Julio 26, 2023

Sólo un 10% de los niños en el rango de 2 a 5 años juega de manera libre todos los días

De acuerdo al estudio “Creencias de madres, padres y educadores sobre el juego en preescolares chilenos”, publicado en el año 2022 en la revista International Journal of Play, de los más de 500 padres, madres y educadoras que fueron encuestados, solo un 10% reportó que los niños y niñas entre 2 a 5 años jugaban de forma libre todos los días.

Por otra parte, en torno al desarrollo socioemocional y de salud mental de los niños chilenos, las cifras son alarmantes. Según el estudio “Cuidemos Nuestros Niños” (2022), realizado en Chile por un equipo multidisciplinario compuesto por psicólogos, psiquiatras, académicos e investigadores de distintas instituciones del país, el 75% de los ciudadanos señala que ha notado niveles más altos de reactividad emocional en los pequeños y el 60% dice ver a los niños con actitudes más desafiantes.

Además, el 42% indica que los niños están peleando más y el 37% reporta un aumento en las conductas agresivas físicas. Datos alarmantes que confirman que existe una problemática en torno a la salud mental de los niños en el país.

Ante esto, el tomar medidas al respecto se torna urgente. De acuerdo a recomendaciones de la Subsecretaría de la Niñez, el juego espontáneo es la ocupación más importante que tienen los seres humanos durante sus primeros siete años. Durante esta actividad el niño y la niña entran en un estado de placer, de bienestar y de concentración, que les permite poner en práctica tanto sus habilidades motrices como cognitivas, emocionales, sociales y lingüísticas, por lo que el juego libre es algo que idealmente deberían hacer todos los días.

Si bien existen distintas categorías de juegos como el estructurado, que se desarrolla en torno a una actividad específica, el juego libre es la manera más primaria que los niños y niñas tienen para interactuar con el mundo y aprender.

“Los beneficios del juego son múltiples, por lo que es sumamente importante avanzar en ampliar las oportunidades de juego de niñas y niños, en diferentes contextos: en la familia, en los centros educativos, en el espacio público, en salas de espera de los consultorios… El juego debe ser parte de la construcción de nuestras sociedades, ya que es el lenguaje de la niñez y mientras más horas de juego sumamos vamos alimentando un sano desarrollo. Invertir en horas de juego libre implica fortalecer múltiples habilidades esenciales para la vida:  la capacidad de explorar, la flexibilidad,  la autonomía,  habilidades socioemocionales y la creatividad”.

“Más allá de ser un medio para un fin pedagógico, el juego nos conecta con el placer y el disfrute, más aún cuando se da en plena libertad, por lo que debemos cuidar ese espacio de juego libre, sin limitaciones de forma cotidiana”. Sostuvo María Paz Badilla, Psicóloga clínica UCEN, Co-fundadora y Directora Ejecutiva de la Fundación Ideas para la infancia (FIPI).

El juego es la manera en que los niños aprenden a relacionarse con el mundo, interactúan con su entorno y con la sociedad en general. Por lo que su correcto estímulo es fundamental para el correcto desarrollo de habilidades sociales, socioemocionales y cognitivas, entre otras.

Se torna fundamental a la hora de mejorar esta problemática, que aquellas empresas que ofrecen juguetes tengan una oferta que logre incluir artículos con múltiples usos, creados con elementos sustentables, que fomenten el juego libre y con los cuales el niño sea el protagonista.

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