A contar de 2019, la Región Metropolitana ha experimentado un boom de ingreso de proyectos multifamily, que se espera se duplique a 2025. Se trata de edificios concebidos 100% para la renta y que vienen a responder a la creciente demanda por arriendos.

“Es una tendencia mundial en grandes ciudades, debido a los mayores costos de la vivienda, a los cambios demográficos y del estilo de vida de la población, especialmente en los segmentos más jóvenes y la población migrante”, señala Ana María del Río, gerente Comercial de Siena Inmobiliaria, quien detalla las características de este tipo de edificios, a partir de la experiencia de la empresa en la planificación, diseño y construcción de este tipo de proyectos.

“Todo está cuidadosamente pensado para que el edificio genere rentabilidades a largo plazo a través del arriendo, considerando materialidades duraderas, de menor y rápida mantención, e instalaciones que permiten a la administración gestionar los espacios de una manera más hotelera”.

Ubicación: Se localizan mayormente en comunas céntricas y de alta demanda, cerca de estaciones de Metro y con buenos servicios, “aunque observamos que se está abriendo un nicho relevante para el multifamily en la zona oriente, dirigido a atender a un segmento joven que quiere seguir viviendo en estas comunas, pero que no le alcanza para comprar a raíz de las restricciones en el financiamiento”, sostiene Ana María del Río.

Departamentos: Se concentran en tipologías de 1 y 2 dormitorios, con buenas materialidades que aseguren durabilidad y resistencia, para reducir el costo de las mantenciones. “Otra característica que lo diferencia de un arriendo tradicional es que el pago mensual incluye los gastos comunes y servicios básicos, de luz, agua y gas, por lo tanto, el arrendatario paga un solo canon”.

Administración: Es profesional y centralizada. Tanto el administrador como su staff tienen su posición dentro del edificio. “La administración apunta no solo a mantener al inmueble y la funcionalidad del departamento, sino también que mejorar la experiencia del edificio en su totalidad, para generar vínculos dentro de la comunidad y tener residentes más contentos”.

Espacios comunes: Se desarrollan algunos espacios comunes con mayor amplitud, como los gimnasios, y otros abiertos, como los sectores de co-work y salones de estar, para que la comunidad comparta y se conozca, lo que se promueve a través actividades que organiza la administración. “Otra particularidad de los multifamily, que están ofreciendo también en algunos edificios residenciales, es separar los espacios por grupos etarios para no molestar a los residentes. Es común que lo que se usan de noche, como los quinchos y lounges, estén en la azotea y todo lo que se usa en el día, como la piscina o el gimnasio, se ubique en los jardines”, explica la ejecutiva.

Estacionamientos y ascensores: Por su ubicación, este tipo de edificios cuenta con una dotación de estacionamientos que no supera el 50% de los departamentos, pero tiene unidades más espaciosas para atender los camiones de las mudanzas. “Lo mismo se aplica a los ascensores, con algunos más amplios, precisamente para hacer más cómodo y eficiente el proceso de mudanzas.”

Control de accesos y seguridad: Es un aspecto clave en este tipo de edificios para asegurar el buen uso del inmueble. “Generalmente, cuentas con un sistema multiacceso, que combina ingreso mediante huella, tarjeta o botón, y se complementa con cámaras en los accesos y pasillos. Además de ofrecer más seguridad, busca mantener la usabilidad del edificio, es decir, que tenga la cantidad adecuada de residentes para asegurar la calidad de vida de la comunidad”, finaliza de gerente Comercial de Siena Inmobiliaria.