De acuerdo a una encuesta realizada por la cadena El Carnicero, un 35% de las personas elige el pollo como primera opción a la hora de comprar. Siendo esta carne uno de los alimentos básicos de la canasta familiar, es fundamental saber los cuidados que se deben tener a la hora de cocinarla.
Recientemente, los Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos alertaron que lavar el pollo crudo es peligroso para la salud, porque puede propagar microbios a otros alimentos y utensilios de cocina, produciéndose lo que conocemos como contaminación cruzada.
Para Jorge Escobar, gerente de operaciones de El Carnicero, “el problema no es si se lava o no el pollo crudo, sino cuando se realiza contacto con otros implementos luego de haberlo manipulado, ya sea para cocinar o congelar. Por ello, es importante lavarse muy bien las manos y limpiar todos los lugares y utensilios que se hayan ocupado para tratar la carne, como mesas, lavaplatos, tablas y cuchillos”.
Otro consejo del experto en carnes es utilizar tablas para picar de distinto color. En las cocinas profesionales se usan para identificarlas según el tipo de alimentos que puedan cortarse en las mismas, evitando no sólo la contaminación cruzada sino también la mezcla de olores y sabores entre distintos productos. Por ejemplo, el color amarillo se usa para carnes blancas como el pollo, el azul para pescados y mariscos, el verde para frutas y verduras, el rojo para carnes rojas y el blanco para quesos y pan.
“Sin embargo, a nivel doméstico sólo se maneja una tabla para picar todos los alimentos, por lo que es aconsejable que se manejen al menos dos tablas para picar en los hogares; una para carnes blancas y rojas y otra para quesos y verduras. Todo esto enfocado en la inocuidad de los alimentos y la prevención de enfermedades”, comenta el profesional de El Carnicero, quien agrega que “una vez que se utilicen las tablas, es recomendable lavarlas y no guardarlas en lugares cerrados, ya que ayuda a la proliferación de bacterias”, comenta Escobar.
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