Julio 23, 2019

Las bodegas también pueden ser sustentables

Disminuir la cantidad de residuos generados en el proceso de construcción, utilizar eficientemente los recursos durante sus ciclos de vida, gestionarlos en forma sustentable y proveer de un ambiente interior confortable tanto para los ocupantes y trabajadores, son algunos de los principales beneficios de este estándar que incrementan el valor a un inmueble.

El compromiso con el cuidado del medio ambiente en arquitectura implica el diseño, construcción y mantenimiento de edificaciones sustentables. Y es que una serie de exigencias pide el estándar global “Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental” (o LEED en inglés) que atrae cada vez a más a desarrolladores y usuarios de bodegas. Este tipo de certificación son prácticamente para todo tipo de construcción; desde habitacional, comercial, industrial, hasta un centro judicial.

Este estándar se obtiene a través de un sistema de puntaje, por lo tanto, la clasificación dependerá del total obtenido por el proyecto que aspire a obtenerla. El puntaje mínimo para ser certificado es de 40 puntos, con un total de 110. Existen cuatro categorías de certificación: Certified (40 – 49 puntos), Silver (50 – 59 puntos), Gold (60 – 79 puntos), Platinum (80 o más puntos).

Las primeras certificaciones en el rubro industrial parten en el 2012, y no son muchas hasta la fecha comparadas con oficinas. Desde la firma de servicios inmobiliarios en oficinas, bodegas y logística, JLL Chile, han podido observar que las certificaciones son homogéneas entre Centros de Bodegas y Centros de Distribución. En el primero el usuario final es un arrendatario, porque son construidos para ofrecerlos al mercado y en el caso de los Centros de Distribución suelen ser las mismas empresas quienes certifican directamente para su proceso, explica Felipe Bertolino, research analyst de JLL Chile.

Según los estudios de la firma, en Chile la certificación LEED para proyectos industriales es incipiente respecto del mercado de oficinas, y por esta razón, no son muchos los proyectos industriales que cuentan con esta certificación. De todas formas, se trata de una tendencia global y cada vez son más los proyectos que buscan alcanzarla.

“Reducen la cantidad de residuos generados del proceso de construcción como de la operación del proyecto, además de valorizarlos y gestionarlos en forma sustentable. Utilizan eficientemente recursos: agua, energía, materias primas y materiales de construcción que reduzcan al mínimo sus impactos potenciales en el medio ambiente durante su ciclo de vida”, indica Bertolino.

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