Mayo 25, 2023

Día Internacional del Chardonnay: Un vino que trasciende fronteras y culturas

Este jueves 25 de mayo se celebra el Día Internacional del Chardonnay, una de las variedades de vino blanco más reconocidas y destacadas en todo el mundo. Pese a que es considerada una de las uvas más elegantes y que cautiva paladares en diferentes países, no muchos conocen su procedencia.

Por esto la primera pregunta es: ¿Dónde se originó el Chardonnay? En Francia, específicamente al sur, en la región de Borgoña, y actualmente esta uva es cultivada en varias partes del mundo, tales como: Estados Unidos, Nueva Zelanda, España, Australia, Francia y Sudáfrica.

Una de las características que más se destaca del Chardonnay es su versatilidad, pues factores como el clima o el proceso de elaboración, influyen en el resultado final del vino.

Por ejemplo, en lugares cálidos como Australia, su sabor es a frutas tropicales como el mango o plátano, mientras que en zonas más frías posee aromas de pera, manzana y ciruela verde.

Otro factor que influye en el sabor final del vino, es el material de la barrica donde se añeja el Chardonnay. En ese sentido, el roble envejecido entrega personalidad e intensidad al producto final, convirtiéndose así en una de las opciones preferidas al momento de elaborar este vino.

En relación a su sensación en boca, esta se caracteriza por su buena acidez y por ser frutal, siendo los platos con pescados, mariscos y carnes blancas su maridaje ideal.

Revisa a continuación una selección de algunas variedades de Chardonnay que podrás encontrar en La Vinoteca.

– Matetic EQ, Valle de San Antonio

Originario del Valle de San Antonio, este vino se caracteriza por su suavidad y color amarillo brillante. Su aroma es intenso, con toques de frutas tropicales; notas cítricas, de miel y duraznos; además de una delicada nota salina. Concentrado y de buen volumen, su sensación en boca es persistente y elegante.

Posee, además, un potencial de guarda de cuatro a seis años.

 

– Morandé Black Series, Valle de Malleco

Emplazado en el corazón de La Araucanía, entre la Cordillera de los Andes y la Cordillera de Nahuelbuta, este vino se caracteriza por ser intenso y elegante. Su aroma es cítrico y de manzanas verdes, destacando sus notas de frutos secos, como avellanas y castañas tostadas.

Muestra en boca una acidez tensa, fresca y una estructura vertical. Sobresale el carácter austero de su fruta y se hace más complejo gracias a sus delicadas notas minerales.

 

– Amayna, Valle de Leyda

Originario del Valle de Leyda, este vino dorado pálido brillante se caracteriza por sus aromas que van desde las piñas maduras al zeste de limón. En boca, es limpio y fresco, de acidez y volumen medio, con una concentración de sabores para lograr un final largo junto a una delicada nota salina.

Su potencial de guarda es de cuatro a seis años.

 

– Casas del Bosque Gran Reserva, Valle de Casablanca

Oriundo del Valle de Casablanca, llama la atención sus elegantes aromas de cáscara de cítricos y pera verde, además de sus notas a nuez y almendras. Sus sabores a crème brûlée y masa de galleta, dan paso a una fresca y viva acidez que imparte una excelente estructura y duración.

Su potencial de guarda es de hasta un año.

 

– Villard Grand Vin, Valle de Casablanca

Del Valle de Casablanca, este vino se caracteriza por ser frutal y jugoso, con taninos dulces y acidez vibrante, destacando, además, su color amarillo pajizo.

Su potencial de guarda es de cuatro a seis años.

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