A pesar de que ya se acabaron las vacaciones, las tardes calurosas siguen estando presentes durante este mes. Además, se volvieron a reencontrar las familias luego de semanas de veraneo, los amigos después de algunos viajes y las juntas de trabajo están ahora más presentes que nunca luego de dos años.

Es por eso que la creatividad para inventar panoramas diferentes y entretenidos está siendo todo un desafío, pero también lo es el ingenio para lograr hacer aperitivos y tragos rápidos y fáciles, pero no por eso de mala calidad para los invitados.

Los vinos de Gran Reserva son una buena opción para estos momentos ya que están llenos de atributos especiales. Cada una de sus cepas está moldeada por los ríos de Chile, que nos recuerdan al verano, y cuyas riberas tienen condiciones climáticas muy particulares que actúan como canales donde la brisa marina suaviza las temperaturas en el día y bajan las corrientes de aire muy frío desde la cordillera. Con esto, las uvas maduran lentamente de forma natural y su perfil aromático se concentra y se vuelve más complejo.

Según Massimo Leonori, sommelier de Concha y toro, la recomendación para épocas de calor abundante, es un vino blanco Sauvignon Blanc Gran Reserva muy helado, maridado con un ceviche a gusto, ostras frescas, sashimi y/o un sushi de pescados y mariscos.¡Y listo!

El Sauvignon Blanc de Gran Reserva de Concha y Toro tiene origen en el Viñedo Ucúquer, D.O. Litueche, en el Valle de Colchagua, en la ribera sur del río Rapel. Es de un color amarillo pajizo brillante. En nariz es mineral, con notas cítricas a lima y pomelo. En boca es fresco, largo e intenso, ideal para un fin de semana para despedir el verano.