El sector bancario se encuentra en un proceso de transformación masiva como resultado de la demanda de los clientes por servicios más accesibles, rápidos y personalizados. Como sabemos la pandemia aceleró muchos de estos procesos y acercó a una gran población a las transacciones en línea, lo que ha conducido al surgimiento de una nueva clase de bancos digitales, con un enfoque en el servicio al cliente a través de canales móviles.
Actualmente no solo las fintechs y los neobancos están compitiendo por el crecimiento digital: los bancos tradicionales los están intentando a través de “speedboats”, pero ¿a qué se refiere este tipo de estrategia?
Si utilizamos una analogía, se podría entender a los bancos tradicionales como los grandes barcos transatlánticos que además de tener una ruta fijada, puede atender a un mayor número de pasajeros, aunque su operación suele ser más costosa y complicada. En este caso, un Speedboat son soluciones que podrían compararse a una embarcación pequeña, puede atender de manera más cercana a sus pasajeros, además de ser más rápida y con mayor capacidad para maniobrar en busca de satisfacer las necesidades específicas de sus clientes.
Con los datos recopilados en el estudio “El Estado de la Banca para Adultos Jóvenes” realizado por Mambu se encontró que esta nueva audiencia está optando por las nuevas opciones sobre todo por el predominio de la agilidad sobre todas las otras capacidades, aunque para los bancos también se presentan otros beneficios como:
- Velocidad para salir al mercado: Con la competencia feroz que libra el sector en lograr velocidad en la ejecución, esto pasa a ser un diferencial importante, sobre todo si queremos atacar a múltiples nichos que por ende necesitaran el desarrollo de productos específicos y relevantes. Con una core en la nube y basado por componentes es posible llevar soluciones al mercado en cuestión de semanas.
- Proteger el negocio principal: Los speedboats permiten a las instituciones experimentar con nuevos negocios a través del ensayo y error, sin afectar la operación diaria del negocio y evitar riesgos de una falla operativa, al tenerlo funcionando en una estructura separada.
- Presencia en más mercados y ecosistemas: en los últimos años las instituciones han buscado estar presentes en la mayor parte del ciclo de vida del cliente y en diversas geografías. A través de esta estrategia con un modelo descentralizado, se puede atacar distintos negocios y sectores.
- Agilidad: Con consumidores acostumbrados a la inmediatez, los speedboats permiten redirigir el camino frente a cambios en el mercado o dificultades en el sector de manera rápida, sencilla y a bajos costos.
Antes de la pandemia, casi el 70 % de los latinoamericanos no tenían servicios bancarios suficientes o simplemente no los tenían. Si bien, la población tenía acceso a ciertos servicios básicos, no eran suficientes para llegar a un desarrollo sostenible duradero. La pandemia ayudó a romper esta tendencia, ya que las transacciones a través de tarjetas bancarias atrajeron millones al sistema financiero formal, incluidos 40 millones en un período de cinco meses que finalizó en octubre de 2020. Aun así, considerando que el 58% de todas las transacciones en puntos de venta se realizan en efectivo, todavía hay un gran camino que recorrer.
En 2022, más de 415 millones de personas usaron bienes o servicios fintech en América Latina y el Caribe, según datos de Statista. Además, durante 2022 se realizaron 323 millones de pagos digitales y el segundo segmento más grande de uso de fintech fueron los neobancos, con más de 45 millones de usuarios. En total, se estima que ahora hay más de 11,000 fintech en LATAM, un aumento del 87% en 3 años.
Para poder aspirar al éxito en este sistema, es necesario contar con una organización moderna, en la que las personas con la cultura y las habilidades correctas trabajen hombro con hombro, usando tecnología de vanguardia, a fin de alcanzar un alto ritmo de evolución tanto de la propuesta de valor como de la experiencia del cliente.
Para desarrollar estas capacidades, los bancos tienen diversas opciones:
- Sustitución total: Actualizar completamente las capacidades del banco, incluidas las habilidades, el modelo organizacional, las metodologías y la tecnología.
- Coexistir para migrar: Tener un banco dentro del banco para migrar gradualmente a las nuevas formas de trabajar y a la tecnología a la vez que se mantiene la tecnológica anterior.
- Lanzamiento de una nueva marca: Lanzar una marca competitiva basada en un modelo operativo y tecnología de última generación.
No obstante, lo único cierto es que no tomar ninguna decisión no es una opción para los bancos. Los bancos deben transformar la experiencia que ofrecen a los clientes, ya que sus competidores digitales nativos y los bancos tradicionales que han lanzado speedboats crecen un 55% año con año y si se quedan esperando muy pronto vendrán por sus clientes.
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