La psicología del color se refiere al impacto que los colores tienen en las emociones, el estado de ánimo y el comportamiento de las personas. En una casa, la elección de colores puede tener un efecto significativo en la atmósfera y la percepción de cada habitación. Al elegir colores para diferentes áreas de tu hogar, considera tanto tus preferencias personales como el ambiente que deseas crear en cada espacio.

La percepción del color puede variar según la cultura y las experiencias personales, por lo que es fundamental elegir colores que se adapten a tus preferencias y objetivos para cada espacio en tu hogar. También puedes utilizar combinaciones de colores para lograr nuevos ambientes y crear armonía en el entorno.

Por otro lado, los colores también pueden afectar la percepción del espacio y del tamaño. Los más claros tienden a hacer que un espacio parezca más grande y luminoso, mientras que los colores oscuros pueden hacerlo parecer más pequeño o bien te ayudan a resaltar un muro por sobre otro.

De hecho, Pinturas Ceresita lanzó su campaña “Psicología del Color, ¿Y tú, qué color necesitas en tu vida?”, junto a la reconocida psicóloga, escritora y conferencista chilena Pilar Sordo, que busca concientizar a los chilenos sobre la importancia que tienen los colores al momento de ser elegidos, esto acompañado de productos innovadores junto a la mejor tecnología que tiene la reconocida marca chilena de pinturas, que este año celebra su 90° aniversario.

Para lograr tener el color adecuado, te dejamos una guía para entender asociaciones de los colores en las emociones y sensaciones de las personas:

El color azul se asocia comúnmente con la confianza y familiaridad. Además, en este tipo de entornos se logra fomentar la creatividad. Es ideal para dormitorios y salas de estar.

Si buscas un color enérgico y apasionado, el rojo es ideal para generar esos espacios tan especiales. Este tono según un estudio, aumenta la fuerza y combate el frío aumentando en 4° la sensación térmica. Es adecuado para comedores y áreas sociales donde se busca estimular la conversación y la energía.

Si quieres tener un entorno relacionado con la naturaleza, la frescura y la salud, el verde es tu mejor opción. Según estudios, también disminuye el estrés y aumenta el descanso. Es perfecto para espacios como salas de estar, baños y dormitorios.

El color amarillo, es alegre y optimista. Puede mejorar el estado de ánimo y transmitir una sensación de felicidad. Es adecuado para cocinas donde se desea un ambiente acogedor y luminoso.

Finalmente el gris, es un color neutro que puede representar elegancia y sofisticación. Ideal para espacios contemporáneos, como oficinas en casa y áreas de trabajo. Puede servir como un lienzo neutral para resaltar otros colores o elementos de diseño.