Asumir un rol de persona cuidadora es una situación común a la que se enfrentan muchos profesionales, y en numerosos casos repercute en el avance laboral que puedan lograr. No obstante, el mundo cambia y actualmente existen modalidades que facilitan el normal desarrollo de ambas funciones.

Según una encuesta de Manpower Business Professionals, una marca de ManpowerGroup, “Flexibilidad”, con un 46% de las preferencias, es el atributo que más facilitaría a los trabajadores sacar adelante sus desafíos profesionales sin dejar de lado su rol fundamental como cuidadores, ya sean padres, hijos, hermanos o cualquier otra situación que implique el cuidado de otra persona.

En segundo lugar se ubicó “Resiliencia” (30%), seguido por “Habilidades técnicas” (17%), mientras que “Innovación” solo obtuvo un 8% de los votos.

Marisol Aguayo, Directora de Talent Solutions Right Management Chile, explica que “la flexibilidad es crucial al momento de poner en la balanza el rol de cuidador versus desarrollo profesional. Las empresas deben tener políticas flexibles, como horarios de trabajo ajustables, opciones de trabajo remoto y permisos por cuidado familiar. Esto permite a los cuidadores equilibrar sus responsabilidades sin sacrificar su desarrollo profesional”.

No obstante, la especialista destaca que los cuidadores también deben ser flexibles en la gestión de su tiempo y en la adaptación a diferentes situaciones laborales y familiares, para que el objetivo se cumpla.

Respecto de las Leyes de flexibilidad laboral que ya rigen en Chile, Marisol Aguayo comenta que son “un gran paso con impacto positivo”, pero que “aún queda mucho por hacer para lograr una verdadera equidad de oportunidades. Es necesario seguir avanzando en políticas que promuevan la igualdad de género, el apoyo a los cuidadores y la eliminación de barreras estructurales que impiden el desarrollo profesional equitativo.  Es un viaje que hay que hacer para instalar una cultura que sea sostenible en el tiempo”.

¿Es todo flexibilidad?

Si bien ser flexibles se impuso en el sondeo, un considerable 30% optó por resiliencia, apuntando a la capacidad del cuidador/trabajador de ejercer con éxito el doble rol.

En ese sentido, Marisol Aguayo destaca que se trata de personas que se caracterizan por su capacidad de adaptarse a cambios, superar adversidades, aprender de ello y salir fortalecidas, y que entre las habilidades presentes en estos casos, se incluye “gestión del estrés, la capacidad de aprender de los fracasos y mantener una actitud positiva. En el ámbito laboral, la resiliencia se traduce en la capacidad de enfrentar desafíos, adaptarse a nuevas tecnologías y procesos, y mantener la productividad y el compromiso incluso en tiempos difíciles”.

Independiente de la capacidad que la persona pueda tener, a juicio de la experta la responsabilidad es compartida: “es esencial que tanto las empresas como los empleados colaboren para crear un entorno laboral inclusivo y equitativo. La comunicación abierta y la comprensión mutua son fundamentales para implementar políticas efectivas que beneficien a todos”.

La encuesta de Manpower Business Professionals contó con la participación de personas que se desempeñan principalmente en las áreas de Ventas, Desarrollo Empresarial y Operaciones.