Con un propósito más ecológico y sustentable, es que Luna Bar ha decidido renovar su oferta, dando foco a los cócteles inspirados en los signos del zodiaco. “Nunca se habían cambiado tantos signos al mismo tiempo. Nuestro concepto son los 12 signos del zodiaco, son seis cócteles de autor que cambiamos ya sea en presentación o en sabores”, explicó Wladimir Muñoz, supervisor de barra de Luna Bar.
En la creación o reelaboración de los cócteles participó gran parte del equipo de Luna Bar, poniendo su experiencia, conocimiento y sus diferentes técnicas a la mano de esta misión. Uno de los cambios, por ejemplo, es en Escorpio, que pasó de ser un cóctel que incluía ron Bacardi infusionado en tabaco de vainilla y ahora destacará el garnish de banana, la esfera de hielo en el vaso y el sabor del whisky Ballantine’s, el licor de banana, syrup de azúcar rubia y la vibrante personalidad del Campari.
Otro cóctel al que se le dio una vuelta es a Acuario, que ahora es una mezcla de un potente pisco peruano, solución cítrica que le da un color cristalino a la bebida, el toque elegante de St. Germain y la delicadeza de un syrup de manzanilla.
Los platos del bar también tuvieron un giro. El chef Ejecutivo del hotel, Leonardo Valls, indica que “si bien hay clásicos de la casa que no cambian, como la fideuá de mariscos, las reconocidas patatas bravas y las tablas de embutidos, quesos de oveja y jamón ibérico de Pata Negra.
Se suman a la oferta gastronómica nuevos sabores para compartir como, por ejemplo, un guacamole con tortillas de trigo con orégano hechas en casa; un tiradito de salmón salvaje con una base de leche de tigre con fruta de maracuyá; además, se agregaron el tártaro de filete res y encurtidos; la versión AC de una ensalada caprese con burrata di búfala y tomatitos, también el chef quizo agregar una alternativa vegana como lo es el nuevo carpaccio de betarraga acompañado de una salsa tahina a base de sésamo, limón y comino, bolitas de palta, frutilla y castañas de cajú.
Por otro lado, el chef Leonardo Valls comentó sobre la mezcla cultural que tiene la nueva carta de Luna Bar: “La cocina mediterránea va a seguir estando acá porque quedan los signature, que son los preferidos de la gente, como la fideuá. Sigue estando porque mi forma de cocinar es con mucho aroma, mucha crujencia y mucho sentido a que sea no aburrido comérselo. Entonces el Mediterráneo sigue estando, pero se añade una base asiática que ha sido parte de mi viaje, una base americana, que también ha sido parte y la ya conocida base mediterránea europea, pero más señalando los puntos a nivel global”.
Valls destaca en primer lugar las alitas de pollo confitadas en salsa agridulce con toques de mandarina confitada, apio y cebollita crujiente; además, “se crearon una croquetas de cangrejo, guisadas como un clásico chupe de jaiba; por su parte el chef Valls quiso traer a la carta sabores asiáticos con un curry verde de camarones, hongo shiitake, albahaca, noddles, coronado con huevito de codorniz; desde México quisimos traer un taco que nos caracterice y está hecho a base de tortilla de maíz con puré de frijoles negros, piña caramelizada, pimiento del piquillo y papada de cerdo cocinada a baja temperatura con toques de chile fermentado y finalmente de Estados Unidos tendremos unas tiernas costillas de cerdo baby, acompañadas de su mismo jugo y BBQ sauce a las cuales se le suma una refrescante ensaladita coleslaw, compuesta por piña, manzana verde y roja, pepino encurtido, pasas rubias y morenas, nueces, cilantro, crema ácida y mostaza”, explicó.
Además, la carta de postres fue rediseñada por el reconocido chef y campeón latinoamericano de pastelería en el año 2016, Gustavo Sáez. Su inspiración es crear una serie de postres que hagan parte de la dinámica del bar y de la coctelería de autor destacando en cada postre ha agregado un licor, para que fuese el hilo conductor de la experiencia de una cena en Luna Bar desde entrantes, fondos hasta los postres.
Fruta de la pasión es una espuma de maracuyá y Malibú con crocante de coco, compota de mango y marshmallow asado; por otro lado, Molten Cake es un bizcocho de chocolate relleno de dulce de leche con Baileys; siguiendo con Manzana es un crumble de manzana con Amaretto Disaronno; y, finalmente, Coco, una paleta helada de coco con mango bañada en chocolate –una de las opciones veganas del menú–.
Ubicada en el piso 17 del AC Hotel Santiago Costanera Center y con vista a todo Santiago, Luna Bar se ha posicionado como uno de los bares más llamativos de la ciudad, siempre apostando por la innovación. En este caso, la renovación de la carta busca dar un giro eco friendly: la idea es reducir los desperdicios que se generan al elaborar un cóctel.
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