Mientras las primeras nevadas comienzan a acercarse, una tendencia se vuelve cada vez más visible: el creciente número de turistas argentinos y brasileños que eligen Santiago como base para sus vacaciones de invierno. Y no se trata solo de esquiar; la capital chilena se está posicionando como un destino multifacético, que combina deporte, gastronomía, compras y descanso urbano, en un solo viaje.

Esta temporada, la industria hotelera ya se prepara para una de las olas turísticas más activas de los últimos años. De hecho, hoteles ubicados en zonas clave como Las Condes o Vitacura han reportado aumentos sostenidos en la llegada de visitantes trasandinos y brasileños, en algunos casos superiores al 60% respecto al año pasado. Este tipo de viajeros no solo buscan cercanía con los centros de esquí, sino también acceso a malls, restaurantes y servicios que complementen su experiencia sin necesidad de realizar grandes desplazamientos.

“El perfil del turista ha cambiado. Hoy, el argentino o brasileño que viene a Santiago no se enfoca solamente en la nieve. También quiere aprovechar la ciudad, ir a  comprar, salir a comer, descansar bien y tener buena conectividad. Valora mucho esa versatilidad”, comenta Javier Giles, subgerente general de Courtyard Santiago Las Condes, uno de los hoteles que ha adaptado su propuesta a esta demanda.

En este contexto del interés de los turistas por disfrutar de la nieve, centros de esquí como Valle Nevado, La Parva o El Colorado han invertido en modernización y accesos, lo que facilita el ir y venir desde Santiago en el mismo día. Esto ha impulsado a la capital a convertirse en una “base” atractiva no solo para turistas, sino también para la industria hotelera y los operadores turísticos que ven una oportunidad de expandir servicios fuera de la temporada alta tradicional.

La tendencia también ha dado lugar a nuevos paquetes y promociones que combinan alojamiento, desayuno, acceso a amenities urbanos -como piscinas, gimnasios o salas de cowork- y beneficios ligados al retail. En el caso de Courtyard Santiago Las Condes, tiene un pack invernal exclusivo a $130.000 + IVA por noche, que incluye estadía para 2 personas, desayuno buffet (con alternativas veganas), estacionamiento liberado, wifi gratuito, piscina temperada con vista a la ciudad, gimnasio y playroom y 1 gift card de $15.000 en Falabella Parque Arauco.

“Estamos preparados para esta nueva temporada de invierno que se proyecta muy positiva para la industria. En nuestro hotel Courtyard Santiago Las Condes, la cifra de huéspedes brasileños -reconocidos por ser amantes  de la nieve-, aumentó casi un 16% comparando el año 2023 con el 2024 y las room nights crecieron en un 22,3%. En el caso de los huéspedes argentinos, creció más de un 63% entre 2023 y 2024, con un aumento de casi 75% en las estadías de una sola noche para quienes vienen por el fin de semana o a un viaje express”, destaca el ejecutivo.

A medida que el invierno se acerca, todo parece indicar que la Región Metropolitana seguirá ganando terreno como destino invernal para turistas extranjeros y de otras regiones del país. Y aunque los paisajes nevados siguen siendo el principal imán, es la posibilidad de vivir el invierno de forma más diversa y accesible lo que está marcando la diferencia. En ese nuevo mapa del turismo, Santiago no sólo se mira: se vive.