Una verdadera revolución. A esto nos ha llevado la fusión entre música y gaming, una nueva unión que ha cambiado y está cambiando ambos sectores, creando una experiencia inmersiva sin precedentes para todos los usuarios. Sí, porque la música en los videojuegos no es solo una componente de fondo, una simple banda sonora, sino un elemento clave que amplifica la emoción y estimula la fantasía. Piensa, por ejemplo, en las bandas sonoras épicas que acompañan las aventuras de los jugadores, o en el ritmo de un videojuego de thriller y acción, la atmósfera de un juego de estrategia, la energía de una canción en los juegos deportivos.

“La sinergia entre estos mundos – nos explica Luis Ardila, de Tragaperras Web – ha dado vida a nuevos géneros, nuevas modalidades de disfrute, creando también nuevas oportunidades para artistas y desarrolladores, redefiniendo la manera en que vivimos y percibimos el entretenimiento digital y la música. Esto se refleja tanto en los juegos clásicos como en algunos de sus derivados, como las tragaperras en línea y los juegos de choque”.

Tratemos de entender cómo, a través de algunos ejemplos.

Para entender cómo la música está cambiando los videojuegos, pero también cómo los videojuegos están cambiando la música podemos mencionar un nombre en particular. El de Starfield, uno de los juegos más esperados de 2023 y ya apodado, como se lee aquí, uno de los videojuegos “más grandes de la historia”. Presupuesto de más de 200 millones de dólares, más de 7 años de trabajo, un proyecto firmado por Microsoft que pone en el centro del desarrollo y de la experiencia precisamente la música.

Lo sabe bien el compositor Inon Zur, que creó la banda sonora de Starfield pero que también fue involucrado en el trabajo de los programadores, porque la música, en este videojuego, no es solo fondo y atmósfera, es un verdadero personaje. Para lanzar el nuevo título, entonces, se organizó un verdadero concierto: en el Alexandra Palace Theatre de Londres, la London Symphony Orchestra ejecutó el tema principal del videojuego. ¿El público? Todo agotado.

“El gaming se convierte así en un nuevo vehículo de difusión y de conocimiento – continúa Luis Ardila, de Tragaperras Web – que involucra todos los géneros musicales. En el caso de Starfield, por ejemplo, estamos hablando de música clásica, un género tradicional y antiguo que ahora encuentra una nueva forma y un nuevo medio, llegando así también a un nuevo público. En el sector de las slots online, uno de los ejemplos más relevantes es The Big Easy, que cuenta con una banda sonora íntegramente dedicada al Jazz, llegando así a un público objetivo de nicho”.

“Pero pongamos otro ejemplo para entender más de cerca cómo música y gaming se están encontrando e influenciando mutuamente. Tomemos un clásico, entonces, el género western. Que ha encontrado en Red Dead Redemption 2 una nueva savia, otro ejemplo de juego que ha irrumpido con fuerza en el juego clásico y más tarde también en las tragaperras online”, concluye Ardila.

Entre los colosales más amados por los aficionados, se inserta en una línea que tuvo como predecesor a un tal Ennio Morricone. Y precisamente el legado del maestro y compositor italiano se encuentra entre los pliegues del videojuego, desarrollado por la casa de software Rockstar, como en el caso de “Outlaws from the West”, que acompaña lo que según los usuarios es uno de los mejores prólogos de la historia del gaming. “Tenemos un problema, Artur. Hay un cuerpo muerto aquí”, se escucha decir en el juego, mientras de fondo la música transporta al jugador a otro espacio.

No solo melodía, sino también canciones, como aquella que une country y pop en “That’s the way it is”, el tema que acompaña la última cabalgata del protagonista. Escrita por Daniel Lanois, la canción es un himno al camino recorrido, a las aventuras emprendidas, al viaje. “The many miles we walked, the many things we learned”. Las muchas millas que caminamos, las muchas cosas que aprendimos. Como aquellas sobre música y videojuegos, sobre juego y melodías. Dos mundos que parecen distantes pero que en cambio se unen, para cambiar de piel y encontrar nuevos públicos.