Cerrar un año merece una gran celebración. Luego de mucho trabajo y sacrificio, las últimas semanas de diciembre se llenan de encuentros y fiestas donde abundan las comidas y los brindis.
Pero también es un momento en el que las personas que se atreven a lo inesperado, deciden pasar las fiestas de fin de año de una forma distinta, lejos de sus casas y con costumbres diferentes.
En línea con ello, ASSIST CARD, la organización líder mundial en asistencia integral al viajero, recomienda cinco destinos en los que el fin de año se celebra con rituales exóticos que quedarán grabados en la memoria de los viajeros para siempre.
Río de Janeiro, Brasil
En la populosa ciudad carioca, uno de los destinos favoritos para recibir el Año Nuevo, se caracteriza por sus famosas fiestas en las playas, como el Réveillon en Copacabana. Allí, la tradición consiste en vestirse de blanco – símbolo de paz y armonía – para atraer la buena suerte. Otros eligen usar ese color en sus atuendos por motivos religiosos, como los seguidores de la religión afro-brasileña de Lemanjá, quienes practican sus rituales al borde del agua.
También existe una ceremonia que implica arrojar flores al mar y saltar siete olas consecutivas, producto de la influencia africana y los esclavos originarios que llegaron a tierra carioca. Además, dada la influencia portuguesa sobre Brasil, muchas costumbres se ven reflejadas con tradiciones españolas, como comer lentejas o uvas para recibir el año nuevo como un presagio de la prosperidad.
Nasáu, Las Bahamas
En la capital de la isla se celebra el Festival Junkanoo, una fiesta nacional que comenzó en el siglo XVI y XVII cuando se les daba a los esclavos un permiso especial de Navidad y podían dejar las plantaciones para visitar a sus familias. La gente desciende a primera hora de la mañana del día posterior a Navidad y Año Nuevo por Bay Street usando máscaras y trajes coloridos mientras bailan enérgicamente al ritmo de tambores, campanas y silbatos. La celebración empieza a partir de las primeras horas de la mañana (hacia la una de la madrugada) y termina a las diez de la mañana.
Tokio, Japón
En el país asiático, el día de Navidad no es festivo pero el periodo de fin de año y Año Nuevo es uno de los más importantes del calendario japonés. En Tokio, durante la noche del 31 de diciembre, miles de personas acuden al templo más cercano para escuchar las 108 campanadas budistas, celebración que recibe el nombre de “joya no kane”.
Otro ritual típico japonés es la “gran limpieza” o (ōsōji (大掃除). Durante las semanas previas al fin de año, los japoneses dedican buenos esfuerzos a hacer una limpieza exhaustiva en los hogares, las oficinas, templos y hasta en las escuelas para quitar lo viejo y hacer lugar para el éxito y la prosperidad en el año entrante.
Además la “gran limpieza” tiene un componente espiritual: al limpiar la casa es como si se limpiase también el alma y la vida de sus habitantes. Así se puede comenzar así el año nuevo desde cero, purificados, limpios física y espiritualmente.
Douz, Túnez
Túnez es un destino que cuenta con imponentes paisajes y se destaca por su peculiar cultura. Uno de los mejores lugares para celebrar el fin de año es Douz, un pueblo ubicado en el Desierto del Sáhara. A fin de diciembre, se organiza el “Festival Internacional del Sahara”, un evento que permite conocer a fondo la cultura del país africano.
Reconocido como uno de los festivales más importantes para la comunidad del desierto, congrega a beduinos, tribus nómadas y miles de curiosos de todo el mundo con un despliegue de todas sus tradiciones y cultura. Allí tienen lugar impresionantes espectáculos como las carreras de camellos, las carreras de meharis (soldados beduinos) o el galope artístico de caballos árabes.
Norte de Chile
Cada año, las regiones del norte de Chile deciden celebran la llegada del nuevo año con un ritual para despedir los 365 días que acaban de pasar. Este consiste en quemar muñecos de trapo y de material reciclado para eliminar todo lo viejo y malo del año pasado y dar comienzo a un nuevo ciclo.
Estos muñecos son una representación de lo malo y lo viejo y deben ser quemados a las 12 de la noche en punto, para así comenzar el nuevo año completamente renovados y sin ningún tipo de carga que podría haber dejado el año pasado.
Viajar significa descubrir nuevas culturas, probar diferentes alimentos y conocer personas que dejen huellas imborrables. Estos cinco rituales prometen potenciar la buena suerte de los viajeros en la planificación de la próxima aventura y ASSIST CARD es el aliado perfecto para acompañarlos. A través de una cobertura integral de asistencia, los viajeros solo deben “preocuparse” por descubrir las maravillosas e inesperadas experiencias que el mundo les tiene preparado.
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