En la actualidad, resulta frecuente observar en las calles de Santiago cómo algunos de los edificios más imponentes lucen grandes telones publicitarios que cubren trabajos de remoción, restauración y construcción como medio publicitario.
Gracias al trabajo de organizaciones como Modern Out Of Home (MOOH) y Reutiliza Grilltee, el espirituoso ha transformado aproximadamente 554 metros cuadrados de su building wrap en alrededor de 500 bolsas únicas y funcionales.
El concepto detrás de esta iniciativa es claro: dar una segunda vida a un material que de otro modo se consideraría desecho y terminaría en un vertedero. Las bolsas resultantes no solo son piezas únicas y atractivas, sino que también contribuyen a reducir la huella de carbono al compensar las emisiones de CO2 asociadas con su producción.
Este proceso de transformación no solo representa un avance en términos de sostenibilidad ambiental, sino que también tiene un impacto positivo en la comunidad. A través de un programa comunitario, la marca no solo está reduciendo su huella ambiental, sino que también está brindando oportunidades de capacitación y empleo a mujeres en situación de vulnerabilidad.
“Esta iniciativa en asociación con Mooh y Reutiliza Grilltee no solo nos permite reutilizar nuestros materiales publicitarios, sino que también demuestra nuestro compromiso con la innovación y la adopción de prácticas empresariales responsables, contribuyendo así a un mundo más consciente y amigable con el medio ambiente.. de esta forma, buscamos inspirar a nuestros consumidores a explorar enfoques sostenibles y creativos para abordar los desafíos medioambientales actuales” mencionó Marcela Carvallo, Area Manager de Jack Daniel’s Chile.
Un viaje desde la selección hasta la creación de las bolsas
En el taller, David, un maestro de técnica y oficio, recibe los rollos de tela, donde su misión va más allá de lo convencional: tiene la tarea de filtrar la calidad de la tela, asegurando que cada pieza cumpla con los estándares exigidos. La limpieza y el corte preciso de los paños son esenciales para dar vida a las resistentes bolsas que serán el distintivo de quien las lleve consigo.
El proceso cobra aún más vida con la colaboración con una pyme especializada en elementos de cuero. Aquí es donde entra en juego el toque distintivo: retazos de cuero se incorporan al proyecto, otorgando una segunda oportunidad a estos materiales y aportando a la esencia sostenible del proceso.
La magia se intensifica cuando el material llega a manos de Kathy y su equipo. Trabajando desde la comodidad de sus hogares, estas hábiles costureras se adentran en la confección de las bolsas, no solo creando accesorios prácticos y resistentes, sino también añadiendo un toque personal y lleno de estilo, fusionando cuero y tela para dar forma a bolsas únicas que llevarán consigo historias de cuidado, calidad y compromiso con la sostenibilidad.
La historia de cada bolsa refleja la dedicación a un enfoque sostenible que contribuye a un mundo más consciente y responsable.
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