La temporada perfecta para explorar los majestuosos sistemas de ríos subterráneos de México ha llegado. Desde mediados de enero hasta finales de mayo, cuando las precipitaciones son mínimas, tienes la oportunidad de conocer estos paraísos ocultos. Despegar comparte algunas recomendaciones para todos los aventureros y amantes de la naturaleza que quieran sumergirse en una experiencia única en las cuevas y ríos subterráneos ubicados entre los estados de Morelos y Guerrero.

Cueva de Agua Brava de los Tres Cochinitos: Descubra la Cueva de Agua Brava de los Tres Cochinitos, una maravilla geológica entre los límites de Morelos y Guerrero. Millones de años de erosión han esculpido un lodazal intrigante, donde la luz se desvanece mientras avanzas en la caverna. La travesía incluye arrastrarse por túneles, superar obstáculos y aventurarte en un laberinto conectado con diversas galerías de formaciones calcáreas, todo esto para lograr llegar a un hermoso estanque cristalino a unos 500 metros del punto inicial de la cueva.

Río San Jerónimo: El Río San Jerónimo ofrece una experiencia técnica y fascinante iniciando con una caminata de 3 km a cielo abierto para posteriormente sumergirse en un viaje de 6 km flotando con la corriente. Estalactitas revelan la magnificencia de la gruta, mientras se navega entre cascadas ocultas y pasadizos petrificados. La precisión al pisar y el equilibrio son esenciales en esta aventura única, debido a que pasarás por diferentes cámaras mostrando macizas paredes de piedra a modo de cañón, isletas, puentes colgantes y emotivas filtraciones de luz.

Cueva Azul Profundo: Entre los límites de Morelos y Guerrero, la Cueva Azul Profundo es un tesoro secreto, el cual te invita a descubrir sus albercas naturales que brillan en tonos azul turquesa. Sin embargo, para poder llegar a esta parte de la caverna, deberás atravesar pasadizos desafiantes, caminar, gatear e incluso escalar en la penumbra total, una vez concluido este desafío encontrarás un paraíso escondido de pozas de agua cristalina y formaciones de cuarzo talladas por la corriente, las cuales brillan al ser alcanzadas por la luz de las linternas.

Río Chontalcoatlán: Sumérgete en el Río Chontalcoatlán o ”Chontal” (como se le conoce comúnmente) un río subterráneo de 5.6 km en los límites de Morelos y Guerrero, el cual colinda con el Rio San Jerónimo en la superficie y forman el río Amacuzac. La aventura comienza con una caminata de 30 minutos hasta llegar a la cascada petrificada Claraboya , por la cual deberás descender cuidadosamente caminando por los escalones que han sido formados naturalmente y de inmediato dar inicio a la aventura subterránea. Este escenario se convierte en un atractivo turístico sin igual, ya que la travesía combina caminatas, natación y saltos desde caídas de agua dentro de la caverna, revelando paredes brillantes por minerales, así como formaciones de estalactitas y estalagmitas.