Los sistemas eléctricos son cada vez más relevantes para el funcionamiento de los vehículos modernos y por lo mismo requieren de una batería en perfecto estado. La principal función de la batería es proporcionar potencia al sistema de ignición para encender el motor de arranque. Pero también entrega potencia adicional cuando la demanda eléctrica del vehículo excede la que abastece el sistema. De este modo se protege el sistema eléctrico y los componentes del mismo -alternador, motor de arranque y computador a bordo- estabilizando el voltaje y compensando o reduciendo las variaciones del sistema.

Por lo anterior, es fundamental su cuidado y correcta mantención, considerando detalles que muchas veces los conductores pasan por alto. Por ello, Roberto Julio Villalobos, Product Manager de Baterías de Salfa, entrega consejos para evaluar su uso y funcionamiento:

1.- Verificar que la batería se encuentra con su soporte para asegurar que esta no se mueva de su habitáculo. Esto permite evitar que se dañe, así como también un posible cortocircuito interno que podría terminar por arruinar la batería.

2.- Sobrecarga del sistema eléctrico en un vehículo por el fallo del alternador o caja reguladora: Lo anterior provoca la evaporación del agua desmineralizada en una batería, con daños irreparables que afectan la vida útil de la misma.

3.-  Las baterías en funcionamiento en un vehículo generan gases de hidrógeno: Es importante considerar este punto, ya que al contacto con artefactos, cigarrillos u otros que puedan ocasionar chispas alrededor de la batería, esta podría explotar.

4.- Los aspectos relevantes al momento de renovar una batería: en primer lugar, que mantenga las mismas dimensiones y posición de bordes a la original, que tenga el mismo amperaje y su CCA (Capacidad de arranque) sea igual o mayor a la original.