Enero 11, 2023

Comercios y clientes se benefician de las ventajas del pago digital sin tarjeta

En los últimos años el pago electrónico ha experimentado un importante crecimiento, impulsado por la pandemia y por el rápido avance de la digitalización en diversas industrias. Es así, como el uso de dinero en efectivo ha ido perdiendo terreno, en muchos países, entre ellos Chile.

De acuerdo con el reciente reporte de Boston Consulting Group (BCG) “Global Payments 2022: The New Growth Game”, difundido en octubre pasado, los pagos electrónicos en América Latina pasaron de una histórica tasa de crecimiento interanual compuesto de 7,6 % de 2016 a 2021, a un aumento estimado de 15,6% probable de 2021 a 2022.

Dentro de la región, Chile es uno de los países más avanzados en comercio electrónico. Según cifras publicadas este año por Americas Market Intelligence (AMI), se estima que entre 2021 y 2025, este mercado crecerá un 19% anual hasta alcanzar los US$33.000 millones.

Como parte de esta tendencia, el pago digital sin necesidad de usar tarjeta –cardless– se ha ido extendiendo aceleradamente para la compra de productos o servicios en distintos comercios. Es así como hoy es posible pagar desde el celular, usando una aplicación, un código QR o un link, en un supermercado, una multitienda o una florería, por mencionar algunos.

A modo de ejemplo, Eduard Justicia, CEO de ETpay, cuenta que esta plataforma de pagos sin tarjeta alcanzó cerca de 5 millones de pagos exitosos en 2021, cifra que casi se cuadruplicó en 2022, superando ampliamente las expectativas. A raíz de este crecimiento, ellos se han convertido en un actor relevante en el mundo del ecommerce y de servicios básicos del hogar. Actualmente, tienen entre sus clientes a Movistar, Wom, Servipag, Aguas Andinas, Hites, Sencillito, entre otros.

El ejecutivo proyecta que durante este año estas cifras seguirán creciendo, impulsadas en parte por la Ley Fintech y también por los beneficios que tiene esta forma de pago, tanto para los grandes comercios como para las pymes. Entre los principales incentivos, destaca:

  • Menos gasto en comisión por parte del comercio. El método de pago sin tarjeta es mucho más conveniente, porque es más eficiente y “ligero” que el modelo de cuatro partes de las tarjetas, ya que en este último la participación de múltiples actores provoca un encarecimiento de la comisión por cobro y, por lo tanto, un incremento en el gasto del comercio.
  • Disminuye el riesgo de fraude. Al ser un método más seguro, el comercio reduce el tiempo y costo que significa gestionar la devolución de aquellas transacciones fraudulentas.
  • Permite la conciliación en tiempo real. El comercio cuenta con el dinero en su cuenta inmediatamente, a diferencia de lo que ocurre con el pago con tarjeta que puede tardar hasta dos días en la transferencia de fondos, lo que afecta el flujo de caja del vendedor.

El pago sin tarjeta también tiene beneficios para los clientes. Primero que todo, permite que personas que no cuentan con tarjetas puedan pagar de manera online, lo que promueve la inclusión financiera. Además, este sistema otorga una mayor seguridad al usuario, al eliminar casi por completo una de las grandes reticencias al pago en línea, que es el fraude y la suplantación de identidad.

A todo esto se suma la amplia cobertura que se puede lograr, gracias al desarrollo de soluciones innovadoras que se adaptan a las necesidades de cada comercio. “El alcance que logramos es muy extenso debido a la omnicanalidad. Con el sistema Quicktransfer, cubrimos cualquier tipo de rubro o industria que ofrezca pasarelas de pago en línea para adquirir un producto o servicio. En tanto, con payment links, habilitamos la transacción presencial y en tienda física”, precisa el CEO de ETpay, quien agrega que el aumento de las tecnologías y las escalas les permite ofrecer sus servicios cardless a cualquier comercio que quiera dar el salto, sin restricción de volúmenes o montos como sucedía en un comienzo.

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