Terminó el verano y las tardes dejaron de ser aquellos cálidos días que fueron hace un mes. Así comenzó el frío, los anuncios de lluvia y se ha hecho necesario volver a usar abrigos. De la mano con una baja en la temperatura, surgen los resfríos y enfermedades respiratorias en escenarios cotidianos, donde el trabajo no es la excepción. De la noche a la mañana, nos encontramos a compañeros estornudando o tosiendo de forma continua, lo cual genera preocupación y la necesidad de prevenir para no contagiarse.
Para el subdirector médico del Hospital Clínico de Mutual de Seguridad, Miguel Ángel Marchesse, “el riesgo de contagio muchas veces se incrementa en nuestro lugar de trabajo, debido a que es un espacio cerrado, donde las personas se encuentran cerca unas de otras. Así también el uso de aire acondicionado, calefacción y los cambios bruscos de temperatura entre interior y exterior, favorecen el contagio de enfermedades respiratorias”, comenta.
A esto se le suma que hace algunas semanas el Ministerio de Salud activó una alerta sanitaria por el aumento sostenido de los contagios con virus respiratorios.
Por ello, y para protegernos de estas enfermedades, Mutual de Seguridad entrega una serie de recomendaciones:
- Vacuna contra la Influenza: la mejor estrategia para evitar enfermedades es vacunarse. Si bien la inoculación contra la influenza es obligatoria en la población objetivo y opcional para el resto, siempre es un aporte para los organismos de los trabajadores y el resto de la población.
- Conocer cómo se propaga la enfermedad: los resfriados, catarros y gripes suelen contagiarse por contacto directo. Los virus los podemos encontrar en el pasamanos de una escalera, el celular y las superficies de un teclado, por ejemplo.
- Higiene: lava tus manos constantemente con agua y jabón o utiliza el alcohol gel. Evita, en lo posible, tocar tus ojos, nariz y boca, para que los microbios no pasen de las manos a las vías respiratorias.
- Previene el contagio: si te sientes enfermo consulta con tu jefatura la posibilidad de hacer teletrabajo. De lo contrario, procura mantener distancia con el resto de tus compañeros y proteger la boca con el antebrazo al toser o estornudar. Utiliza mascarilla en lo posible.
Con respecto la climatización y evitar cambios bruscos de temperatura:
- Sitúa el termostato entre 22 °C y 24 °C. y procura que la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior no sea tan brusca.
- Que la salida de aire de la unidad de climatización no esté orientada directamente hacia las personas. Es mejor que enfoques el aire hacia el techo. Ten en cuenta que el aire frío es más pesado que el caliente y tenderá a bajar.
- Si puedes, programa el aparato del aire acondicionado o utiliza el mando a distancia para que no esté funcionando durante todo el tiempo. Una vez la temperatura se estabiliza, ya no es necesario.
- El lugar de trabajo debe ser ventilado cada cierto tiempo, procurando no descender la temperatura. Un equilibrio entre ambas acciones evitará el atochamiento del aire y, por ende, disminuirá la probabilidad de contagio de virus manteniendo el temple adecuado.
- Intenta que la humedad de la oficina oscile entre el 30 y 70%, para evitar irritaciones por sequedad del ambiente. Las plantas son muy eficaces para esto, así que, si puedes, coloca una o dos macetas en tu mesa o cerca de tu silla. Explica por qué lo haces a tus compañeros y jefe y seguro que siguen la iniciativa.
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