El gin se ha convertido en uno de los licores más consumidos en los últimos años, y Beefeater tiene distintas opciones para que puedan disfrutar de exquisitas preparaciones.

Fue en 1820 en Cale Street, Londres, donde se abre la destilería Cheísea, bajo el control de la familia Taylor. Este establecimiento llegaría a convertirse en la primera sede de Beefeater. El nombre proviene de los guardianes de la torre de Londres en inglés, y es asi como este destilado se convierte en un emblema para la ciudad.

Esta marca londinense tiene una variedad de productos para todos los gustos. Beefeater Dry, el clásico que tiene más de 150 años marcando su presencia entre los fanáticos de este licor. Como toda ginebra, el enebro es su botánico principal, que le da un intenso sabor y una excitante acidez muy agradable al paladar. Además, se compone de cáscara de limón, semilla de cilantro, almendra, cáscara de naranja amarga, raíz de orris, regaliz y angélica.

Una sofisticada mezcla de herbarios e infusiones exóticas crean Beefeater 24. Se elabora con 12 botánicos seleccionados a mano, incluyendo té verde, originario de China. Este destilado ha logrado transformarse en un elemento elegante y moderno que inspira a mixólogos de todo el mundo a crear cocteles contemporáneos. La inclusión de té Sencha japonés y té verde chino en la mezcla botánica distingue a Beefeater 24 de cualquier otra ginebra, ayudando a perfilar su aroma y suavidad. La incorporación de la cáscara de pomelo ayuda a que el sabor cítrico característico de Beefeater siga estando presente.

Durante el 2018 Beefeater Pink llego a Chile, como la última y sabrosa invención de Beefeater. Este nuevo producto captura la visión moderna de la ginebra, no solo por su color y sabor, sino por la vibrante energía que transmite en sus preparaciones. Su principal ingrediente es la frutilla, que les dará un toque distintivo a los cocteles. Además, este destilado representa el espíritu de Londres donde lo clásico y la actitud moderna logran coexistir.