Alimentación saludable y ejercicio son clave en la prevención y en el control de la enfermedad
Más de 1 millón y medio de chilenos padecen diabetes en la actualidad. Las diabetes es una enfermedad metabólica crónica en que el páncreas no produce insulina o lo hace de manera deficiente aumentando los niveles de glucosa en sangre. Existe la diabetes mellitus tipo 1 y la diabetes mellitus tipo 2. En el caso de la diabetes mellitus tipo 1, los pacientes son insulino dependientes porque su páncreas no produce insulina y su origen es más bien genético y autoinmune. Si bien no se puede prevenir, es posible llevar un control eficaz de la enfermedad. La diabetes mellitus tipo 2 también tiene un componente genético pero el factor ambiental es tanto más importante, como la mala alimentación, el sedentarismo, sobre peso. En este último caso, el páncreas funciona, pero de manera deficiente, la buena noticia es que se puede prevenir.
Para la nutricionista de residencias para personas mayores Acalis, Laura Figari, “La diabetes mellitus 2 se puede prevenir llevando un estilo de vida sano con una alimentación balanceada, respetando las 4 comidas principales, manteniendo un peso saludable y realizando actividad física moderada tres veces por semana, ya que la musculatura es un factor muy importante al momento de prevenir enfermedades crónicas”.
El Abc de una alimentación saludable
Para llevar un buen control de la diabetes es crucial tener una alimentación saludable, que sea rica en verduras, legumbres, fibra y agua.
“Para el desayuno se recomienda consumir carbohidratos integrales como la avena o pan integral, mantener una colación de media mañana como frutos secos, fruta o lácteos sin azúcar. Respecto al almuerzo, la recomendación es no saltárselo y acompañarlo con una pequeña ensalada de verduras, idealmente, de hojas verdes. Luego a media tarde volver a consumir una colación saludable, ya que debemos ayudar al cuerpo a mantener las glicemias (azúcar en sangre) estables, por eso es importante comer cada 4-5 horas” dice la nutricionista de Acalis.
Al final del día se aconseja cenar en lugar de tomar una once, así incluir proteína y verduras en la alimentación, y si se cena muy temprano considerar una última colación en la noche, por ejemplo, un lácteo sin azúcar, que ayuda a evitar las bajas de azúcar en sangre.
“Es muy importante complementar con actividad física moderada tres veces por semana, al igual que con un consumo de agua entre 1,5 a 2 litros diarios. Lo otro es limitar el consumo alcohol, frutas altas en azúcares como el plátano, la uva y también la miel, ya que se comporta de la misma forma que el azúcar en nuestro cuerpo” agrega Laura Figari.
Con más o menos azúcar
La cantidad de azúcar que contienen las frutas y verduras varía entre ellas. Todas son recomendadas, pero para algunas es necesario cuidar la porción que se consume, tal como con el plátano, uvas, zanahoria y betarraga.
“No sólo es importante conocer la cantidad de azúcares que tienen los alimentos sino la velocidad de absorción del azúcar que varía dependiendo del contenido de fibra y de que tan disponible se encuentre en este. Cabe señalar que siempre se busca que la velocidad de absorción sea lo más lenta posible. Por ejemplo, en el caso de los alimentos integrales, como los fideos, al tener mayor contenido de fibra, el cual es un hidrato de carbono complejo, se demora mayor tiempo en absorber. En el caso de la disponibilidad, un alimento líquido se va a absorber mucho más rápido versus el mismo alimento entero, como sucede cuando se consume un jugo de naranja versus la naranja entera” finaliza la nutricionista de Acalis.
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