Con capacidad para recibir a 20.000 personas, el nuevo estadio de la Universidad Católica tendrá a la madera como protagonista en su construcción. Esto gracias a Niuform, compañía de la papelera especialista en edificaciones en ese material. Así, el recinto se posiciona como uno de los proyectos de este tipo más ambiciosos de Latinoamérica.

El 20 de agosto de 2022 fue el último día que el estadio de Universidad Católica abrió sus puertas al público. Tras esa fecha, el recinto entró en un proceso de reconstrucción que permitirá ampliar su aforo a 20 mil personas. A través de una alianza entre Cruzados y CMPC, el nuevo estadio multipropósito que se levantará será sustentable y busca ser uno de los más modernos e innovadores de Chile y Latinoamérica, a través del protagonismo de la madera en su construcción.

“Esta alianza con CMPC nos llena de orgullo y nos permite avanzar en nuestro sueño del nuevo estadio junto a una empresa de prestigio internacional, que contribuirá, a través de la madera, a un recinto con un diseño moderno y armónico con su entorno; y en especial, amigable con el medioambiente, con los más altos estándares de sustentabilidad. Esta es, sin duda, una noticia que debe poner muy contentos a todas y todos los Cruzados y solo me resta darle oficialmente la bienvenida a CMPC a este sueño cruzado”, reconoció el presidente de Cruzados, Juan Tagle.

Junto a Niuform, una empresa de CMPC especialista en la construcción en madera, el proyecto contempla la utilización de más de 1.600 m3 de este material, con elementos arquitectónicos de hasta 27 metros de largo, lo que lo posiciona como una de las iniciativas más ambiciosas no solo en Chile, sino que en todo América Latina. La fachada del recinto tendrá un 30% de este componente y el techo del estadio se sostendrá de vigas estructurales de este elemento.

El presidente de CMPC, Luis Felipe Gazitúa, sostuvo que “todos sabemos la crisis climática que enfrenta el mundo. Las principales naciones han definido como prioridad la descarbonización y, para ayudar a ello, la madera es un elemento fundamental. No solo no contamina o consume menos energía que otros materiales, sino que además captura CO2 en toda su vida. Con esta obra, el nuevo San Carlos de Apoquindo, gracias al trabajo conjunto de CMPC y Cruzados, se está poniendo a la vanguardia en Latinoamérica siguiendo los pasos de países que entendieron que la construcción del futuro será con la madera como protagonista”.

En la construcción se utilizará Glulam (Glued LaminatedTimber), un material reciente que ha revolucionado el mundo de la construcción al ser carbono negativo y provenir de bosques manejados de manera sostenible por CMPC. Este producto emite 3 veces menos CO2 que una construcción equivalente en hormigón armado.

Una construcción sostenible

La madera es el único material de construcción renovable disponible a gran escala. Entre sus múltiples beneficios, el uso de la madera en este proyecto ayudará a reducir la huella de carbono. Por cada metro cúbico de cemento que se reemplaza por un metro cúbico de madera, se evitan las emisiones de cerca de una tonelada de CO2.

Así, este material convertirá al nuevo estadio en uno sostenible, pues se estima que los 1.600 m3 de Glulam que se utilizarán, capturarán cerca de 1.500 toneladas de CO2, equivalente al uso de electricidad de 300 hogares al año o 4.100 barriles de petróleo consumidos.

Es un material que es muy eficiente en su relación resistencia-peso, no genera residuos en obra, clave al considerar que el 34% de los residuos sólidos en nuestro país vienen del sector de la construcción y es hasta 5 veces más liviano que el hormigón, lo que facilita enormemente la construcción. Además, tiene beneficios psicológicos y fisiológicos para las personas.

El uso de este elemento otorgará al estadio eficiencia térmica, pues aísla el calor hasta 6 veces más que el ladrillo y 15 veces más que el hormigón, y una disminución de la contaminación acústica y lumínica, ya que siete centímetros de madera aíslan el equivalente a un metro de hormigón. Las vigas contarán con una capa de barniz para retardar la expansión de fuego en caso de incendios, a lo que se suma la capacidad de la madera para proteger las propiedades estructurales al formar una capa de carbón en su superficie.

La alianza también contempla el aporte de 3.200 árboles nativos para el paisajismo del recinto, que compensarán emisiones del resto de la construcción y contribuirán a enriquecer el entorno del sector, además de aportar a la polinización con una especie de bajo consumo de agua y de generar un equilibrio sustentable en el sector de la construcción.