Ante la pandemia del coronavirus, el aislamiento social obligatorio ha sido una medida clave que tomaron los Gobiernos de todo el mundo para intentar mitigar la línea de contagios. Asimismo, tanto los que se quedan en casa, como los profesionales y trabajadores que están en la primera línea y salen a combatir el virus, toman una serie de medidas de higiene personal para protegerse del contagio.
Según los expertos en químicos para el cuidado personal de BASF, la higiene y posterior hidratación de la piel son las claves para una correcta rutina de cuidado. Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) enfatiza de manera permanente el correcto y frecuente lavado de manos con un aliado muy conocido, el jabón.
El virus, no es un organismo vivo, sino una molécula de proteína (ARN) cubierta por una capa protectora de lípidos (grasa), que, al ser absorbida por las células de las mucosas ocular, nasal o bucal, cambian su código genético y las convierten en células agresoras y multiplicadoras que se desintegran solas dependiendo de la temperatura, la humedad y el tipo de material donde reposa.
En este sentido, los jabones (sólidos; líquidos o en espuma; de tocador; o antibacterial), logran que sus moléculas interrumpan los enlaces químicos que hacen que el virus se adhiera a la piel.
Gabriela Zúñiga, responsable de Químicos para el Cuidado Personal de BASF Chile, explica que muchas veces el reiterado lavado de manos o uso de desinfectantes con alcohol tienden a generar irritaciones y picazón, por lo cual resulta fundamental hidratar nuestra piel. “Para esto es muy importante contar con lociones o cremas que contribuyan a la restauración de la barrera cutánea, evitando así que la piel se reseque y formen grietas”.
Para mantener la piel humectada e hidratada, se puede optar por una loción o crema con activos e ingredientes de origen natural. Dulcemin, es un bioactivo basado en la proteína orgánica de la semilla de almendra dulce, ayuda también a fortalecer la piel sensible y a resistir contra los agresores externos, otorgando una hidratación inmediata.
Existen, además, complejos purificantes que estimulan el sistema de defensa de la piel, como es el caso de Betapur, un bioactivo basado en el extracto de la hoja de boldo que activa la acción de la β-defensinas, responsables de activar el sistema de defensa natural de la piel, sin desencadenar ninguna reacción inflamatoria. El boldo, es también un poderoso extracto natural para eliminar las imperfecciones y disminuir el enrojecimiento visible de la piel.
También hay bioactivos provenientes de la semilla de moringa, un superalimento popular, también llamado árbol de la vida, que forman un film protector en la superficie de la piel que repele las partículas de polvo y dan un efecto detox, anti-stress y anticontaminación, como son Purisoft y Puricare de BASF.
En un momento como este, en el que circulan distintas informaciones acerca de qué soluciones eliminan el virus, es importante aclarar que los desinfectantes en gel o spray que poseen como mínimo entre un 60 y 70% de alcohol, funcionan como un complemento al disolver la capa lípida externa del virus, pero no reemplazan los resultados que se obtienen en el lavado de manos con agua y jabón. “La recomendación es continuar con el lavado frecuente de manos, con agua y jabón, y generar el hábito de hidratar y cuidar nuestra piel con lociones y cremas, además si permanecemos en casa nuestra piel también descansará de las agresiones ambientales”, cierra Zúñiga.
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