En busca de una alimentación más sana, autosuficiente y natural, MAGGI inició hace tres años un innovador proyecto de huertos familiares que ha demostrado su éxito con vecinos de cinco comunas de Santiago, realizando talleres en La Pintana, Macul, Estación Central, La Florida y Pudahuel.

El 15% de los alimentos del mundo se cultivan en áreas urbanas, según el Depto. de Agricultura de EEUU, y es que no solo son un “respiro” para la ciudad, sino que también son una alternativa concreta para algunos vecinos que han decidido “partir por casa” frente al avance de la discusión medioambiental. En este escenario, no es extraño ver cómo algunas veredas, azoteas o terrenos en desuso se han transformado en verdaderos espacios comunitarios donde se puede encontrar desde tomates, lechugas, acelgas, betarragas, frutillas e incluso hierbas aromáticas.

Es así como, poco a poco, el aspecto gris de Santiago podría verse renovado por largos mesones y huertas llenas de colores que darán vida a cada barrio, reuniendo a vecinos, gracias a iniciativas como la impulsada por Maggi y Fundación Casa de la Paz.

Dos nuevos espacios

En octubre son dos los huertos familiares MAGGI que se relanzan gracias al programa que funciona desde el año 2016. Por un lado, Estación Central -que cambió de lugar y se transformó en un espacio más integral al adecuar sus mesones en altura para que adultos mayores no estén obligados a agacharse durante tanto tiempo- fue lanzado este martes 8 de octubre. En tanto, el huerto en Pudahuel, que abrirá oficialmente el 18 del mismo mes, incorporará, además, el trabajo activo con personas en rehabilitación de accidentes cerebrovasculares (ACV).

Al respecto, Diana McAllister Gerente de Marketing de Culinarios de Nestlé Chile señaló: “Hoy conocemos la preocupación que existe ante la falta de consumo de verduras en la dieta diaria. Por lo que, gracias a esta iniciativa de Maggi y Casa de la Paz, queremos fomentar estilos de vida más saludables y sustentables, ayudando a que las comunidades aprendan a sembrar, cosechar y preparar sus propios alimentos, de una manera rica y fácil”.

En tanto, María Eliana Arntz, Directora Ejecutiva de Casa de la Paz, señaló que

“estas instancias son significativas para mejorar la calidad de vida de las personas a través del consumo de alimentos más saludables, pero también para el desarrollo de las capacidades organizacionales de las comunidades, las que permiten mejorar las prácticas de gestión de sus valiosos huertos y lograr una sostenibilidad a largo plazo”.

En total el proyecto beneficia a cerca de 700 personas, de manera directa e indirecta, traduciéndose en un aporte real no solo para quienes cultivan los huertos, sino también para todo su entorno cercano, impactando incluso en el estado de ánimo de los participantes, disminuyendo la tasa de depresión dentro de la comunidad. Además, ha permitido incrementar el consumo y gasto en verduras y hortalizas.

Este plan ayuda a hacer realidad el propósito de Nestlé de mejorar la calidad de vida y contribuir a un futuro más saludable para las personas, las familias, las comunidades y el planeta.