Por Lorena Bustos, directora de Laboratorio de Comunicación, agencia especializada en salud, bienestar y calidad de vida.

¿Tiene dolor de espalda y cuello que no pasa con nada? Aunque en la mayoría de los casos el dolor cede con el reposo, la ansiedad y temor a que el cuadro empeore se transforma en una carga adicional que se complica con insomnio, baja en el rendimiento laboral y físico, pudiendo limitar la mayoría de las actividades de la vida diaria.

A juicio del director de la Clínica del Dolor de Espalda, quiropráctico y docente que ha formado a varias generaciones de quiroprácticos de nivel universitario, David López, todo dolor de espalda que dure más de dos semanas requiere ser evaluado por un experto en columna, en particular cuando éste también afecta las extremidades.

Según explica el facultativo, la Quiropráctica logra bajar los niveles de cortisol en la sangre, hormona que suele estar elevada en personas con estrés crónico, contribuyendo positivamente a disminuir sus efectos nocivos. “Por otro lado, los pacientes concurren crecientemente al quiropráctico por los efectos analgésicos de sus maniobras sobre las dolencias de espalda y otras articulaciones”, afirma.

“El Quiropráctico es un profesional universitario que se especializa en la columna vertebral. La formación de un quiropráctico es de más de 14 semestres de entrenamiento clínico, parte de dicha formación según la Organización Mundial de la Salud puede convalidarse desde una primera profesión en salud como la de médico, odontólogo o kinesiólogo”, aclara David López.

Un estudio del año 2011, de la prestigiosa red de publicaciones científicas Cochrane, corroboró que se obtienen mejores resultados en el dolor lumbar agudo y subagudo utilizando manipulación quiropráctica y ejercicio combinado, “en comparación con otros tratamientos y con mejor relación costo-beneficio”.

De este modo, la atención quiropráctica y su consejería preventiva en salud estarían adquiriendo cada día más adeptos en Chile y el mundo por su rápida eficacia.