La construcción liviano-seca minimiza daños sísmicos y logra mayor eficiencia energética
La construcción liviano-seca es una técnica de edificación que se destaca por su versatilidad, eficiencia y sustentabilidad, atributos que le han permitido consolidarse en el mercado. La compañía chilena Volcán, con más de cien años de trayectoria y que elabora soluciones constructivas sostenibles, se posiciona actualmente como uno de los referentes más importantes en esta técnica.
Conocido como CLS (Construcción Liviana en Seco), el método consiste en montar estructuras mediante la fijación de placas de volcanita o fibrocemento Volcanboard a perfiles metálicos, denominados Volcometal. “Hoy, la edificación liviano-seca es una alternativa viable para proyectos con diversas necesidades y características; por lo mismo, es esencial educar al respecto y desmitificar algunos conceptos erróneos sobre esta técnica”, comentan los expertos de Volcán.
Los profesionales indican que este tipo de construcción ofrece soluciones sostenibles que brindan hasta tres horas de protección contra el fuego debido a su composición de materiales no combustibles. “Incluso, ofrece un rendimiento destacado durante movimientos telúricos, ya que un tabique bien construido puede minimizar notoriamente los daños en estas emergencias”, complementan.
Entre las ventajas de la Construcción Liviana en Seco están la reducción de los tiempos de construcción, siendo hasta cinco veces más rápida; también destaca por requerir mínimas cantidades de agua y generar menos residuos. Por lo demás, la mano de obra que la implementará no debe ser altamente especializada, algo que facilita las modificaciones en los espacios construidos con tabiques en comparación con la construcción tradicional.
“La instalación de las soluciones liviano-seca es sencilla y no requiere asistencia especializada ni herramientas portátiles. Las placas pueden ser cortadas, taladradas y unidas con herramientas de carpintería básica”, explican en Volcán.
La técnica CLS implica un avance significativo en sostenibilidad, pues durante la construcción e instalación de acabados, no se emplean mezclas húmedas como agua, arena o cemento, lo que reduce el impacto ambiental. Cabe recordar que la construcción es responsable de un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que esta técnica contribuye a mitigar el problema. Igualmente, la técnica resulta ser más eficiente en términos energéticos, pues posee una composición de lana de vidrio o lana mineral que mejora el aislamiento térmico en condiciones de frío o de calor, reduciendo de esta manera la necesidad de climatización o refrigeración.
“Esta metodología posee una aislación de alto desempeño, ya que genera un sistema masa-resorte-masa que aísla de acuerdo con las necesidades de cada estructura. Adecuado para proyectos de alto estándar, como centros de salud, cines u hoteles, principalmente como muros divisorios o perimetrales”, puntualizan desde Volcán.
Agregar comentario