En medio de las crecientes dificultades para acceder a créditos hipotecarios en Chile, un grupo de inmobiliarias junto con la fintech Fraccional.cl han anunciado una alianza estratégica que promete ofrecer una solución innovadora para aquellos que enfrentan barreras financieras para participar del mercado inmobiliario.

En Chile, numerosos aspirantes a propietarios se encuentran con la frustración de haber reservado y cotizado un departamento, solo para enfrentarse al rechazo de los bancos al solicitar un crédito hipotecario. Este obstáculo deja a muchos con la interrogantes de qué hacer con el dinero que habían ahorrado como pie para la compra de una vivienda.

Las inmobiliarias Besalco, Activa, Siena y Copahue han apostado por la innovación para introducir una nueva modalidad de financiamiento: en lugar de dejar estancado el dinero en un depósito a plazo o arriesgarlo en inversiones volátiles en la bolsa, si los compradores no obtienen el crédito deseado, el monto del pie ya aportado puede ser destinado a generar rentabilidad en una de las propiedades de las inmobiliarias, gracias al sistema de Fraccional.cl que los hace partícipes de una SPA (Sociedad por Acción).

Francisco Valdivieso, gerente comercial y desarrollo de Activa, señaló que fueron la primera inmobiliaria en creer en este modelo y en crear esta alianza estratégica. Destacó que esta iniciativa “es un paso significativo hacia un futuro más inclusivo y solidario que tendrá un impacto positivo en la vida de las personas”.

Heriberto Sepúlveda, gerente Inmobiliario de Siena, manifestó su satisfacción por el apoyo de Fraccional.cl, que les permitió generar sinergias y ofrecer nuevas oportunidades tanto para compradores como para las inmobiliarias. Desde Copahue, Jean Paul Filippi, socio y director de la compañía, resaltó que esta alianza “abre nuevas posibilidades de negocio que antes no eran viables”.

Según Julián Blas, director de operaciones y cofundador de Fraccional.cl, esta alianza ofrece una oportunidad para aquellos que cuentan con ahorros iniciales, pero que actualmente no pueden acceder a créditos hipotecarios. Blas destaca que esta modalidad de inversión no solo protege el capital de los compradores, sino que también les permite evitar los riesgos asociados con el alza de precios de las viviendas y la inflación, reflejados en la plusvalía y UF, respectivamente.

“Esto significa un alza sostenida de las viviendas en torno al 15% anual de su valor en pesos, convirtiéndose así en una inversión tangible hacia el objetivo de adquirir una vivienda propia”, finalizó Julián.