Tomar recaudos vinculados a la salud antes de emprender un viaje es un aspecto importante a considerar, incluyendo el asesorarse por un médico especialista con la finalidad de evaluar los posibles riesgos locales y reforzar medidas preventivas, recibir educación sobre cómo evitar picaduras por insectos, seguridad alimentaria, actualización de vacunas requeridas o recomendadas según el lugar y las actividades específicas a realizar en las zonas a visitar. También es una oportunidad para armar un botiquín de viaje con todo lo necesario para tener unas vacaciones sin imprevistos, evitando enfermedades en el destino de viaje.

 El sueño de muchas personas es disfrutar de unas vacaciones inolvidables.  Brasil, por ejemplo, es un destino que ofrece playas paradisíacas, una cultura vibrante y mucha diversión, pero para hacer realidad ese sueño y disfrutar tranquilo tus vacaciones, es fundamental estar informado sobre los requisitos para viajar.

Al planificar tu viaje a este hermoso país, es muy importante que tengas en cuenta que la vacuna contra la fiebre amarilla es recomendada para ingresar a 20 estados de Brasil: Rorama, Amapá, Amazonas, Pará, Acre, Rondónia, Mato Grosso, Mato Grosso Do Sul, Maranhäo, Tocantins, Goiás, Sáo Paulo, Paraná, Santa Catarina, Río Grande Do Sul, Piaui (Oeste y Sur), Bahía ,Minas Gerais, Espíritu Santo y Río de Janeiro.

Según el doctor Reinaldo Rosas, infectólogo y experto en medicina del viajero, una de las recomendaciones más importantes al visitar Brasil esta temporada, es la protección contra la picadura de mosquitos, ya que existen brotes epidémicos urbanos y rurales de fiebre por virus dengue, incluidos varios destinos que frecuentan para turistas chilenos. Además, el riesgo de transmisión del virus de la fiebre amarilla también se mantiene en una zona extensa de la costa e interior del país, por la presencia del vector y la enfermedad en zonas boscosas donde habitan los primates que son su reservorio. Ambas fiebres virales son transmitidas por mosquitos de hábitos diurnos y nocturnos.

“Lo que se recomienda es pernoctar en habitaciones con aire acondicionado o bajo mosquitero, usar ropa con mangas largas, calcetines y pantalones en excursiones, además de usar repelentes efectivos, que en general son los productos que tienen concentración de DEET sobre el 25% o Icaridina, los que se deben aplicar después del bloqueador solar cada 6 horas, sobre todo si hay mucha transpiración o si las personas se bañan, ya que pierde efecto el repelente. Los mosquitos en general pueden picar tanto de día como a las horas de los crepúsculos”, explica el especialista.

En cuanto a las vacunas, se recomienda consultar con el médico con anticipación para calendarizar las dosis indicadas. En Chile aún no contamos con la vacuna contra el dengue, pero si se encuentra disponible la vacuna contra la fiebre amarilla. Se puede aplicar a niños desde los nueve meses de edad hasta adultos de 60 años. Sin embargo, hay algunas consideraciones a tener en cuenta para la indicación de esta vacuna, porque contiene un virus vivo atenuado que solo pueden recibir personas sanas.

Síntomas de las fiebres arbovirales

Los síntomas del dengue y la fiebre amarilla pueden ser leves a moderados incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular, náuseas y vómitos. Esporádicamente ocurren casos graves en personas no vacunadas, con progresión a una fase con síntomas severos y compromiso pulmonar, hepático y cerebral, incluso con letalidad.

Como estipula el Ministerio de Salud de Chile, la vacuna contra fiebre amarilla puede ser administrada en vacunatorios internacionales autorizados por las Secretarías Regionales Ministeriales de Salud, donde puedes encontrar la mayoría de los medicamentos necesarios para un viaje.

Eso sí, es importante tomar en cuenta que la indicación para vacunarse debe realizarla un profesional médico. Al pedir la vacuna, se debe presentar la orden médica y un documento de identificación, como un carnet o un pasaporte.

La vacuna es segura, y brinda una protección de por vida con una única dosis. Para que la vacuna sea efectiva, es importante que la recibas al menos 10 días antes de tu viaje. Así, te aseguras de tener los niveles de anticuerpos necesarios para estar protegido.