Casi la mitad de los trabajadores (48%) cree que podría trasladarse al extranjero y seguir trabajando para su empresa actual, según revela el informe Personas y trabajo 2023: Panorama de la fuerza de trabajo global del ADP Research Institute.

El informe pone de relieve hasta qué punto las fronteras internacionales se están convirtiendo en un obstáculo cada vez menor para los trabajadores más demandados, y especialmente, para los “nómadas digitales”, que pueden trabajar a distancia desde cualquier lugar.

Los trabajadores afirman poder hacerlo, ya sea porque la política de trabajo flexible de su empresa lo permite (o suponen que lo permite), que su trabajo no les exige estar en un lugar concreto, o porque han visto a otros hacerlo.

Según la encuesta realizada a más de 32.000 trabajadores de 17 países, casi tres de cada 10 trabajadores (28%) piensan que dentro de cinco años será la norma en su sector tener la posibilidad de trabajar a distancia desde cualquier parte del mundo.

Una cuarta parte (26%) afirma que la política de su empresa les ofrece total flexibilidad en cuanto al lugar de trabajo (véase el gráfico siguiente). Uno de cada seis trabajadores (17%) considera que la flexibilidad de ubicación es un factor importante a la hora de buscar trabajo.

En Chile, el 45.13% de los trabajadores cree que podría trasladarse al extranjero sin dejar de trabajar para la misma empresa. El informe explora las actitudes de los empleados hacia el mundo laboral actual y lo que esperan y desean del lugar de trabajo del futuro.

Los horizontes de los trabajadores se amplían. Liberado de la necesidad de que todo el mundo viva cerca del lugar de trabajo, en algunos tipos de funciones en las que es posible ser un ‘nómada digital’, el concepto de trabajo a distancia está adquiriendo una perspectiva cada vez más internacional.

Aunque ahora mismo hay muchos factores que importan a los trabajadores a la hora de buscar empleo, tener flexibilidad para elegir dónde trabajar sigue siendo una consideración importante, sobre todo si permite a los trabajadores irse a vivir a un país donde el coste de la vida sea más barato o donde esperen obtener una mejor calidad de vida.

Dadas estas expectativas, los empresarios tendrán que pensar detenidamente si es algo que se sentirían cómodos permitiendo, en la medida de lo posible, ajustar sus políticas y sistemas según sea necesario.

Está claro que necesitan asegurarse de que los trabajadores estén ubicados en lugares apropiados. Puede haber cuestiones de seguridad y logística a tener en cuenta, como la forma de proporcionar un acceso seguro a las redes de la empresa o de gestionar el trabajo a través de zonas horarias.

Los empresarios deben dejar claro a los trabajadores si está permitido o no trabajar desde el extranjero, y en qué circunstancias, y estar preparados para atender cualquier solicitud de trabajo en el extranjero que pueda surgir. Los trabajadores no deben asumir sin más que si tienen un portátil pueden trabajar donde quieran.