Carolina Uribe Directora Carrera de Enfermería Universidad de Las Américas Sede Concepción
En agosto se celebra a nivel mundial el Mes del Corazón, instancia orientada a concienciar sobre la importancia de adoptar conductas saludables y prevenir enfermedades cardiovasculares, como el temido Infarto Agudo al Miocardio que afecta a un gran número de personas en Chile, y que según el Ministerio de Salud (Minsal), se encuentra entre las principales causas de muerte en el país, ubicándose muy cerca del accidente cerebrovascular y el cáncer.
El síntoma principal y más reconocido de un posible infarto es el dolor torácico, que generalmente se localiza en el centro del pecho. Aquellos que lo sufren lo describen como una opresión, una sensación de tener una pata de elefante presionándoles el pecho, o incluso una sensación de muerte inminente. Además, este dolor puede irradiarse hacia la espalda, la mandíbula y el brazo izquierdo.
En el caso de las personas que padecen diabetes mellitus, en ocasiones pueden presentar dolor abdominal en lugar del típico dolor torácico. Por lo tanto, independientemente del tipo de dolor, es crucial que los pacientes consulten de inmediato a su SAPU, Cesfam o servicio de urgencia hospitalario.
Es alarmante saber que cada 20 minutos una persona fallece en Chile debido a enfermedades del sistema circulatorio. Sin embargo, la buena noticia es que la mayoría de estas muertes, más del 80%, se pueden prevenir o retrasar mediante cambios en nuestro estilo de vida.
Indudablemente, mejorar nuestros hábitos cobra un papel fundamental para prevenir y reducir los factores de riesgo, que incluyen: tabaquismo, sedentarismo, abuso del alcohol, consumo excesivo de sal y azúcar, sobrepeso, obesidad, hipertensión arterial, diabetes mellitus, entre otros.
Es importante seguir una alimentación saludable, priorizando el consumo de alimentos ricos en fibra y bajos en grasas, como aceite de oliva, frutas, verduras, pescado, pavo y pollo, legumbres, frutos secos, huevos, cereales y pan integral.
Otras actividades beneficiosas incluyen dedicar al menos 30 minutos diarios a realizar ejercicio físico. Se debe elegir el tipo de ejercicio que mejor se adapte a la condición física de cada persona, como caminar, bailar, correr o participar en actividades al aire libre. Además, controlar el peso, verificar la presión arterial y revisar los niveles de colesterol y glucosa son medidas esenciales. Aprender a manejar el estrés y la ansiedad, y por supuesto, dejar de fumar.
En este Mes del Corazón, recordemos que la prevención es la mejor arma contra las enfermedades cardiovasculares. Cuidemos nuestro corazón, adoptemos hábitos saludables y promovamos un estilo de vida activo y equilibrado. Nuestro corazón lo agradecerá.
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