La esperanza de vida en Chile va en aumento. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas, las mujeres tienen una expectativa de vida de 81,8 años y los hombres, de 76,7[i]. En este escenario, es cada vez más relevante enfocarnos en la prevención para asegurar tener una vejez saludable.

Una alimentación equilibrada, realizar actividad física y asegurar horas adecuadas de sueño al día, son algunos de los consejos que suelen dar los especialistas. Pero, ¿qué es una dieta equilibrada? “Cuando hablamos de alimentación saludable o equilibrada, hablamos de consumir alimentos que aporten la cantidad de calorías y nutrientes necesarios a diario para que nuestro organismo esté en condiciones óptimas en cada etapa de la vida”, detalla Fernando Sánchez Tenhamm, gineco-endocrinólogo y miembro del Departamento Médico de Grünenthal. De esa forma, “es posible disminuir el riesgo de enfermedades crónicas. Si a eso le sumamos actividad física, aunque sea moderada con el fin de mantenernos en movimiento y activos, podemos tener una mejor calidad de vida”, complementa Sánchez.

Sin embargo, en Chile no solo aumenta la expectativa de vida, sino también los índices de sedentarismo y obesidad, que impactan negativamente en la salud[ii]. “Lo que se observa en el país, es que no consumimos suficientes frutas, lácteos, pescados y verduras, que son alimentos que aportan una buena cantidad de vitaminas y minerales, como el calcio”, explica el Dr. Sánchez.

Entonces, ¿qué pasa cuando la alimentación no aporta los nutrientes necesarios? El Dr. Fernando Sánchez explica que “se puede complementar la alimentación con suplementos de vitaminas y minerales que ayuden a alcanzar y mantener los niveles requeridos”.

En este sentido, el especialista detalla que cada persona tiene requerimientos particulares, que dependerán del estilo de vida, del tipo de alimentación, la edad e incluso de factores genéticos. “El calcio, por ejemplo, es fundamental para desarrollar y mantener huesos sanos y fuertes. En el caso de las mujeres, es común que el médico le recomiende un suplemento de calcio durante el embarazo para asegurar que alcanza la dosis recomendada, tanto para su sistema óseo como para su bebé”, indica.

Pero atención: el calcio no es solo esencial para las mujeres. “Si a lo largo de la vida no se obtiene suficiente calcio, la persona puede tener problemas de salud relacionados con huesos débiles. También es posible que los niños no alcancen su estatura potencial plena durante la etapa de adultez, y existe el riesgo de padecer osteoporosis cuando la densidad ósea es baja”, detalla el Dr. Sánchez.

Por otro lado, a medida que envejecemos, perdemos la capacidad de sintetizar ciertos nutrientes y proteínas, como el colágeno. “El colágeno es un componente principal de tejidos conectivos que conforman tendones, músculos y la piel”, explica el especialista. Y detalla que si bien es una proteína abundante en nuestro cuerpo[iii], “estudios muestran que desde los 25 años el organismo empieza a perder en forma irregular el colágeno de sus tejidos, mientras que desde los 30, disminuye en forma regular y sostenida (1% anual), efecto que se acelera en mujeres a partir de los 50 años o desde el inicio de la menopausia”. Muchas mujeres consumen suplementos de colágeno por los efectos que tiene en la piel, mejorando la hidratación y la elasticidad[iv]. Pero el colágeno no solo tiene un efecto cosmético, ya que una buena reserva de esta proteína, que se puede obtener mediante la suplementación, tendría beneficios para la salud, tanto para mujeres como para hombres. En este sentido, el Dr. Fernando Sánchez señala que “el colágeno actuaría ayudando a mantener la tensión y el volumen elástico de los cartílagos, ayudando a proteger en cada movimiento la articulación de los roces y los impactos entre los huesos”.

Al calcio y el colágeno podemos sumar la suplementación de vitamina D, que en realidad está clasificada como una prohormona que nuestro cuerpo produce gracias a la acción combinada de la piel, el hígado y riñones cuando nos exponemos al sol. Pero hay un inconveniente: esta exposición al sol debe ser idealmente durante las horas de mayor intensidad de radiación solar, sin utilizar pantallas solares y exponiendo la mayor cantidad de superficie de piel posible[v].

Un dato: la Encuesta Nacional de Salud (ENS) del Ministerio de Salud, reflejó que un 84% de las mujeres entre 15 y 49 años presenta niveles insuficientes de Vitamina D, e incluso, un 13% de ellas presenta un déficit severo. Entre los adultos mayores, la situación es peor: sólo el 13,4% tiene un nivel aceptable[vi]. Otro estudio realizado en Chile sugiere que en hombres el déficit podría ser incluso mayor que en mujeres en algunos rangos de edad[vii].

Para los profesionales de la salud, estas cifras son preocupantes. “La vitamina D ayuda a la mineralización ósea, en conjunto con el calcio. El déficit de ambos puede provocar osteoporosis, especialmente en mujeres adultas. Por otro lado, la vitamina D también ayuda a mantener la salud muscular y está comprobado que ayuda al sistema inmune”. Además, la suplementación de vitamina D podría reducir los riesgos y mejorar las características patológicas en diferentes condiciones neurológicas.[viii]

El Dr. Fernando Sánchez recomienda no solo preocuparnos, sino ocuparnos de nuestra salud poniendo foco en la prevención. En este sentido, señala que las personas pueden consumir suplementos a partir de los 18 años, en la medida que el médico lo sugiera, sobre todo para indicar la cantidad más adecuada dependiendo de las necesidades de cada persona. “El médico podría sugerir la suplementación de vitamina D, calcio y colágeno, para ayudar a prevenir problemas de salud a futuro. Actualmente existen opciones que contienen estos tres elementos en dosis diarias, que ayudan a mantener los índices de vitamina D, calcio y colágeno en el organismo, lo que permitiría fortalecer los huesos, músculos y articulaciones”.

Entre las principales recomendaciones que entrega el experto, está el consultar con un profesional de la salud para tener una guía sobre una dieta balanceada, actividad física y el aporte que podrían dar suplementos de vitaminas y minerales.

[i] Esperanza de Vida. Información disponible en https://www.ine.gob.cl/ine-ciudadano/definiciones-estadisticas/poblacion/esperanza-de-vida

[ii] Encuesta Nacional de Salud, Ministerio de Salud. https://www.minsal.cl/wp-content/uploads/2018/01/2-Resultados-ENS_MINSAL_31_01_2018.pdf

[iii] León-López, A., Morales-Peñaloza, A., Martínez-Juárez, V. M., Vargas-Torres, A., Zeugolis, D. I., & Aguirre-Álvarez, G. (2019). Hydrolyzed Collagen-Sources and Applications. Molecules (Basel, Switzerland), 24(22), 4031. https://doi.org/10.3390/molecules24224031

[iv] Kim D.-U., Chung H.-C., Choi J., Sakai Y., Lee B.-Y. Oral intake of low-molecular-weight collagen peptide improves hydration, elasticity, and wrinkling in human skin: A randomized, double-blind, placebo-controlled study. Nutrients. 2018;10:826. doi: 10.3390/nu10070826.

[v] MedlinePlus. Deficiencia de vitamina D. Disponible en https://medlineplus.gov/spanish/vitaminddeficiency.html

[vi] Encuesta Nacional de Salud, Ministerio de Salud. https://www.minsal.cl/wp-content/uploads/2018/01/2-Resultados-ENS_MINSAL_31_01_2018.pdf

[vii] Vallejo, M., Blümel Méndez, J., Arteaga, E., Aedo, S., Tapia, V., Araos, A., Sciaraffia Merino, C. y Castelo Branco, C. (2020).Gender differences in the prevalence of vitamin D deficiency in a southern Latin American country: a pilot study. Disponible en https://repositorio.uchile.cl/handle/2250/175497

[viii] Moretti, R., Morelli, M. E., & Caruso, P. (2018). Vitamin D in Neurological Diseases: A Rationale for a Pathogenic Impact. International journal of molecular sciences, 19(8), 2245. https://doi.org/10.3390/ijms19082245