Hoy, cuando los prospectos son cada vez más escasos y las tasas de cierre en la industria inmobiliaria muy bajas, se despierta el interés por las diferentes innovaciones desarrolladas por emprendimientos del rubro, cuyo objetivo es robustecer al sector.

Una de estas innovaciones es Smart on Demand, un servicio y metodología creada por la consultora Live&Invest (www.live-invest.com/), referida a trabajar desde la conceptualización de un proyecto hasta la comercialización del mismo, “incluida la capacitación de los equipos de venta, scripts, comercialización y venta, a través del marketing digital”, señala José Ignacio Ovalle, uno de los socios creadores de esta plataforma.

La propuesta a las inmobiliarias es trabajar en la automatización, herramienta clave para mejorar la tasa de cierre, que dada la situación actual de menos prospectos -cliente potencial ideal, que dispone de recursos para invertir y poder de decisión- requiere un trabajo y dedicación especial. “Nuestra metodología única de análisis de data nos permite traer el prospecto desde las redes sociales, sitios web, etcétera, y a través de plataformas de scoring saber exactamente qué tan interesado está, según distintas métricas. Eso nos permite calificar a este cliente ideal, información que entregamos al vendedor y viceversa; todo el feedback que le entregan al vendedor también lo recibimos de vuelta para crear una comunicación mucho más específica y diferenciada, según el tipo de cliente: qué busca, tipologías de su interés, preferencias respecto a colegios o accesos, etcétera”, agrega Gonzalo Panisello, también creador de Live&Invest.

Live&Invest se creó hace más de 7 años, y su crecimiento se ha mantenido constante entre un 20-25% anual, reflejo del despegue de las herramientas digitales en el mercado inmobiliario.

Pero esta metodología Smart on Demand no está pensada sólo para las inmobiliarias; el cliente final -especialmente el inversionista que busca diversificar- también obtiene beneficios. “Hay que tener en cuenta que, en periodos de inflación alta, como sucede en este momento a nivel mundial, se recomienda invertir en bienes raíces porque así se va capitalizando; en general después de 5 o 7 años ya se obtiene una rentabilidad positiva, teniendo la opción de vender en el máximo valor”, agrega Panisello.

“Hoy la inversión inmobiliaria se ha democratizado bastante, no se requiere contar con grandes sumas, aquellos que tienen capacidad de ahorro pueden juntar para el pie y luego esa bien raíz se paga solo, a través del arriendo temporal o de larga data”, explica José Ignacio Ovalle.