En la era post pandemia, el regreso a las oficinas vino acompañado por un cambio de mentalidad de las empresas, que están dejando atrás los modelos tradicionales de trabajo y deciden optar por los formatos híbridos que permiten mayor flexibilidad a sus colaboradores.
Cifras del estudio “Smart Work”, de EY, Fundación País Digital (FPD) y Caja Los Andes (CLA), en la que participaron casi 90 empleadores y más de 350 empleados del sector corporativo a fin de escalar el impacto de mejores prácticas en el teletrabajo, grafican que el 68% de los empleados del país espera trabajar al menos 3 días por semana en la modalidad online una vez terminada la pandemia, y otro 23% quiere hacerlo dos días por semana.
“El modelo pre-pandémico, que consideraba que las cosas sólo podían resolverse dentro de un espacio corporativo donde todos debían estar conectados presencialmente, ya no tiene sentido. Estamos en un momento de moldeado y renovación. Hoy la gente busca un lugar donde pueda crear conexiones, reforzar su sentido de comunidad, encontrar una colaboración interactiva y rescatar su cultura organizativa”, asegura Cynthia Lima, Talent Business Partner Lead de Thoughtworks en Chile.
Con esto, hoy los espacios deben replantearse como fundamentales para los momentos que actualmente importan, como las reuniones, la innovación y brainstorming, la unión y la celebración, los compromisos con los clientes, el onboarding y el entrenamiento.
Smart Work
Desde Fundación País Digital (FPD), su gerente general, Fernando Sánchez, plantea que para migrar al concepto de Smart Work, los modelos de negocio tendrán que cambiar hacia modelos más flexibles, que democraticen la tecnología para generar fluidez digital entre colaboradores, y así impulsar una cultura de productividad en cualquier lugar. “Es clave poner a las personas en el centro de las decisiones en aquellos sectores de la economía donde el teletrabajo es posible, para potenciar su trabajo y conectar con el propósito de las organizaciones”.
En esa línea, para la People & Culture Manager de Laboratoria, Daniela Gaitán, las oficinas del futuro ya están aquí. “Lo vemos reflejado, por ejemplo, en empresas y organizaciones con jornadas que se van acomodando a cada persona, que ofrecen días y horarios flexibles y también donde es posible trabajar desde cualquier lugar del mundo. Todos/as tenemos diferentes necesidades, circunstancias, personalidades y formas de trabajar, y es por eso que las organizaciones deben cuestionarse, salir de su zona de confort para encontrar soluciones que favorezcan a su empleados/as”.
A grandes rasgos, lo más importante de las oficinas del futuro es que tengan la capacidad de ir transformándose dependiendo de la situación y momento de lo que se necesite potenciar en cada organización.
También, en términos de tecnología, “tendremos oficinas que permitan tener reuniones con personas en tres dimensiones, que integre al metaverso, probar un producto automático, tener salas de simulación, etc. Las oficinas del futuro son las que tendrán espacios que creen experiencias”, apunta Agustina Bellido, Líder de Carrera Mercer Chile.
Cómo lo están haciendo las empresas
Para Francisco Droguett, director de Marketing e Innovación de Sodexo Beneficios e Incentivos, construir una “oficina” no es solo a nivel físico, “es preocuparse también de cómo generamos espacios y condiciones acordes a las necesidades de las personas que trabajan en la compañía. Hoy estamos viendo, por ejemplo, cómo la entrega de beneficios flexibles gana terreno. El escuchar a los colaboradores, ponerse en sus zapatos, conocer sus necesidades, son algunas de las claves para generar un óptimo ambiente laboral, personal y social”, comenta.
Actualmente, son muchas las empresas que se esfuerzan por repensar nuevos modelos de trabajos y así también los espacios en que se desarrollan estas labores. Desde OLX Autos, empresa de compraventa y financiamiento de autos usados, sostienen que los nuevos modelos de oficina tienen que ver por ejemplo, con la capacidad de autogestión, es decir, la virtud del empleador de reservar puestos de trabajos útiles, con espacios más amigables y también con menos costos. Así lo sostiene Diego Prieto, gerente de Recursos Humanos de la plataforma de autos, quién asegura que las oficinas deben ser reconsideradas en función de la flexibilidad del colaborador y de la empresa.
Por último, hoy en día, tanto las grandes multinacionales como las pequeñas compañías e, incluso, profesionales independientes están optando por experiencias de trabajo distintas a las que se acostumbraban con anterioridad. Desde WeWork explican que la tendencia es escoger espacios que respondan a las nuevas necesidades y demandas de los colaboradores quienes quieren elegir cuándo, dónde y cómo trabajar y las empresas se están adaptando a ese escenario, entregando soluciones más flexibles.
“Una muestra de cómo se ha transformado la forma de usar una oficina es el surgimiento del modelo ‘hub-n’-spoke’, donde las empresas tienen una oficina ‘hub’ centralizada y, además, cuentan con oficinas dispersas por toda la ciudad”, cierra Omar Sales, Head of Sales WeWork Chile.
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