Una de las áreas que enfrentó un gran impacto al interior de las empresas, ocasionado por los repentinos cambios, es el departamento de Formación, principalmente por la rápida transformación digital que hubo que emprender y la necesidad de adaptar capacitaciones a un entorno virtual.

Ahora, esta nueva etapa se presenta como la adecuada para que el área de formación se enfoque en desarrollar competencias técnicas y transversales para responder mejor y con una mayor rapidez a las diversas necesidades de la empresa y de sus empleados, tanto en el presente como en el futuro.

Los procesos formativos impactan en la productividad de los empleados y Managers quienes, hoy en día, su gran mayoría se encuentra en un modelo de trabajo híbrido. En esta línea, la formación debe ser innovadora, ser más ágil, receptiva y reforzar el vínculo con la alta dirección, por lo que, Cegid, en América Latina Cegid Meta4, la marca de soluciones cloud de Nómina y Talento, recomienda que las prioridades del departamento de formación se enfoquen en:

• Innovar con nuevos sistemas pedagógicos. Esto no necesariamente significa que haya que adquirir nuevas herramientas digitales, los departamentos de formación también pueden innovar aprovechando las herramientas con las que cuentan para desarrollar cursos personalizados.
• Mejorar la agilidad y responder rápidamente a las expectativas internas. Estas dos necesidades se relacionan, ya que la capacidad de respuesta del departamento de formación dependerá en gran medida de su agilidad.
• Incluir a los managers desde un inicio en la formación de sus equipos, y mantener el vínculo entre los empleados y la empresa. Buscar que los departamentos de formación apoyen a la nueva organización híbrida del trabajo, por medio de nuevos entornos de colaboración digital, gestión remota, mayor atención al bienestar de los empleados y mantenimiento del vínculo a pesar de la distancia.

El área de formación debe tener presente que, tras el cierre de las oficinas físicas durante el confinamiento, los cursos presenciales se sustituyeron por clases virtuales. Y que después del confinamiento, esta tendencia sigue estando impulsada por la consolidación del modelo de trabajo híbrido.

Reconocer que el aprendizaje digital está cada vez más generalizado y que, inevitablemente, el aprendizaje remoto en tiempo real se consolida a largo plazo, sustituyendo parcialmente al presencial, será de gran ayuda al momento de establecer la nueva estrategia a seguir para formar a los colaboradores, a largo plazo y con contenido especializado a medida, así como contenido estándar.

Para poder enfrentar estos nuevos retos, hay que evitar creer que en el futuro del trabajo solo contarán las habilidades sociales soft skills. Las habilidades técnicas hard skills o competencias específicas como la práctica, la identificación y la correcta intervención en el proceso en el que estemos participando, serán clave para desenvolverse en el trabajo y para el rendimiento de la empresa.