Con la llegada del verano y los días de altas temperaturas, es importante que los padres tengan en cuenta varios aspectos al momento de escoger la ropa correcta para sus hijos, ya que en esta temporada están en constante movimiento al aire libre. Por esto es importante cuidar su cuerpo de la exposición a los rayos UV, de los cambios de temperatura, para que se sientan cómodos al jugar, y evitar alergias en la piel por no utilizar las prendas correctas.

En ese sentido, Valentina Valverde, Design Manager de Limonada, afirma que “en esta temporada hay que evitar las prendas de fibras sintéticas, ya que este tipo de material no permite una adecuada ventilación y el calor se acumula en el cuerpo de los más pequeños, lo que los hace mucho más sensibles al roce cuando están en contacto. Por esto, hay que priorizar las prendas ligeras y holgadas como pantalones cortos, vestidos y camisetas de colores claros y de materiales naturales como el algodón o lino que ayudan a mantener una temperatura óptima”.

A continuación, Limonada entrega consejos a tomar en cuenta para seleccionar la ropa de verano de los niños y niñas.

Colores:

La elección de colores es importante ya que las prendas de color oscuro atraen más el sol, en cambio, los tonos claros reflejan la luz y evitan que los niños estén expuestos al calor.

Prendas holgadas:

 Utilizar prendas holgadas por sobre las apretadas ayudarán a una mayor frescura y transpirabilidad, para que los niños sientan menos calor y estén más cómodos.

Tejidos naturales:

El algodón es uno de los materiales más utilizados en la ropa de los niños, y en verano facilitan la regulación de la temperatura y permiten que el calor no se acumule en el cuerpo de los más pequeños. Hay que evitar fibras sintéticas o de lycra.

Accesorios:

Cuando se trata de sol, los accesorios infalibles son los lentes de sol y los sombreros, complementos prácticos para los días de calor y útiles para proteger a los niños de los rayos UV.

Cambios de temperatura:

Con el uso del aire acondicionado, los cambios de temperatura bruscos suelen transformarse en resfríos de verano. Para evitarlos, hay que tener en cuenta una chaqueta o polerón para abrigarlos durante las primeras o últimas horas del día.

Además de seguir estas recomendaciones, es importante tener sentido común y guiarse por la sensación térmica para decidir qué ropa es mejor para los pequeños, sin necesidad de abrigarlos más que los adultos.