La emergencia climática que afecta al mundo y las formas con que la agricultura puede adaptarse a los nuevos escenarios fue lo que marcó en gran medida las principales charlas y conclusiones de Expo Chile Agrícola 2021, el mayor punto de encuentro del agro y el evento de capacitación gratuita más importante del país.
En el marco de las conclusiones del seminario “Eficiencia Hídrica: Una mirada de norte a sur”, organizado por la Comisión Nacional de Riego (CNR), y en relación con la situación de Chile en este contexto, la ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga, señala que “actualmente atravesamos la sequía más grande que tengamos registro con un déficit sostenido de precipitaciones durante los últimos 12 años y 8 regiones cuentan con declaración de emergencia agrícola por déficit hídrico, impactando a un total de 218 comunas del país”.
“Estábamos acostumbrados en Chile a tener agua en exceso, pero ahora como cualquier recurso escaso hace cuestionarse cómo equilibramos sus usos: económico, social y ambiental. Este fenómeno pasó de ser una emergencia puntual a una condición estructural que requiere la colaboración del mundo público, privado y de la sociedad civil para poder avanzar”, añadió la secretaria de Estado.
En total para el año 2021, la CNR ya ha dispuesto más de $135 mil millones para sus distintas líneas de acción, cuyo objetivo central es apoyar a agricultores, regantes y Organizaciones de Usuarios de Agua (OUA) para que puedan optimizar el riego y hacer frente a la sequía. “El uso del agua debe ser cada vez más eficiente y la CNR está trabajando fuertemente en esta línea. Nuestro presupuesto se ha duplicado en este periodo de gobierno y, por otro lado, la declaración de emergencia agrícola en distintas regiones del país nos permite enfocarnos en esas zonas para atender de forma más rápida y mejor a los agricultores que así lo requieran”, precisa su secretario ejecutivo, Federico Errázuriz.
Por su parte, José Luis Arumi, académico del Departamento de Recursos Hídricos de la Universidad de Concepción y que participó como expositor del seminario, comenta que “gracias a la tecnología del riego y explotación de pozos y aguas subterráneas, en general hemos logrado superar una crisis muy compleja, que de haber ocurrido hace 100 años hubiera destruido a este país. Pero si no seguimos mejorando el riego, las cuencas no van a ser capaces de mantener una agricultura sustentable. Ya lo estamos viendo en Petorca y la agricultura se ha ido desplazando hacia el sur”.
Adaptación al cambio climático
Arumi recalca además que la tecnología será clave para adaptarse al cambio climático. En ese sentido, Marta Alfaro, subdirectora nacional de I+D+i del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), quien participó como panelista del IV Summit Frutícola “Impacto del mejoramiento genético y adaptación de especies en la fruticultura chilena” de CORFO, se refiere a los principales desafíos y oportunidades para la producción de alimentos en este escenario: “Oportunidades por ejemplo se observan con los cambios en la frontera agrícola y la diversificación productiva que hemos observado hacia el sur del país, con el establecimiento de nuevos rubros como la producción de vinos o de cerezas en Chile Chico. Los principales desafíos dicen relación con la menor disponibilidad de agua para la realización de los cultivos y también con aumentos de temperatura, que en combinación favorecen la aparición de ciertas plagas o cambios en la época de siembra óptima de los cultivos tradicionales en una determinada zona”.
Desde la perspectiva de la agricultura, la profesional del INIA señala que la adaptación a estos nuevos escenarios puede lograrse a través de la implementación de distintas estrategias. “Una de ellas es el uso de material genético adaptado a las nuevas condiciones del clima, por ejemplo, a la menor disponibilidad de agua o a la mayor temperatura. Es así como INIA ha generado variedades de trigo y papa adaptadas a condiciones de secano de la zona mediterránea de nuestro país, que tienen interesantes niveles productivos sin necesidad de riego o sin contar con agua de lluvia. También existe otro ámbito que dice relación con las técnicas empleadas para la aplicación de agua en la agricultura, por ejemplo, a través de riego estratégico en épocas críticas, formación de capacidades de manejo de equipos a lo largo del tiempo y reducción de la demanda hídrica de los cultivos a través de la integración de prácticas de manejo como el sombreamiento, entre otros”.
Por otro lado, en la charla “Desafíos de la pequeña Agricultura para adaptarse al cambio climático”, el director nacional del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), Carlos Recondo, subrayó que “debemos iniciar una adaptación de la pequeña agricultura, por eso desde el año 2019 conformamos un comité técnico de adaptación al cambio climático, con académicos y expertos agroclimatólogos, para ir diseñando acciones y medidas que permitan adaptar nuestros programas e instrumentos a esta nueva realidad que trae el cambio climático: sequía en el norte, escasez hídrica en todo el país y también nuevas oportunidades de diversificar la fruticultura, los berries y otra cantidad importante de productos que son más rentables, que se están empezado a desarrollar en el sur y que nosotros también estamos impulsando. Para todo se requiere agua y por ello, este 2021 hemos estado enfocados en implementar un presupuesto histórico de más de $32 mil millones para dar más seguridad de riego y eficiencia en el uso del agua”.
El evento tuvo también una importante presencia internacional, a través de países e instituciones que aportaron su visión en estas materias. Hernán Chiriboga, representante en Chile del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), quien presentó una solución eficiente y sostenible en la charla “Riego ancestral con vasijas de greda”, comenta que “este sistema milenario, que tiene origen allá en la Mesopotamia hace 4.000 años, ha sido utilizado por la agricultura familiar en América y el IICA lo ha implementado con éxito en Paraguay y Brasil. En Chile, en 5 regiones y 15 comunas, hemos tenido buenos resultados en pruebas de competencia con sistemas de riego por goteo, logrando ahorrar hasta 50% de agua. Hemos trabajado también en pruebas de reúso e iniciado con INIA La Cruz ensayos con agua de mar”.
Respecto de si el método es replicable a gran escala, comenta que “hemos tenido la experiencia en Brasil con sistemas de llenado más industrial, pero si tenemos en cuenta que las vasijas se pueden romper con una máquina cerca, creemos que a nivel de huerta familiar, fomentando el autoconsumo, sin uso de energía y también conectando artesanos con agricultores, puede ser una buena medida de adaptación al cambio climático con impacto en el comercio local”.
Capacitación e información
Si bien estas acciones son decisivas para enfrentar el cambio climático en la agricultura, un importante factor es también la capacitación. En ese sentido, la directora ejecutiva de la Fundación de Comunicaciones, Capacitación y Cultura del Agro (FUCOA), Francisca Martin, destaca que “Expo Chile Agrícola es un evento que responde al interés y compromiso del Ministerio de Agricultura y sus servicios por poner a disposición del agro y su gente, así como de todo el país, capacitación e información gratuita sobre temas clave para la agricultura, especialmente en el contexto de cambio climático, sequía y pandemia que vivimos”.
Por este motivo, se han puesto a disposición de toda la comunidad los registros en video de las más de 150 actividades de Expo Chile Agrícola 2021, las que pueden ser vistas online en el sitio web www.expochileagricola.cl
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