El escenario del cobre cambia diariamente, ya sea por su flujo en la economía mundial, uso, avances y aportes. Hoy se abre una nueva arista con el denominado “cobre verde” que no tiene nada que ver con su color sino con su método de extracción, proceso y refinación, en el cual las Energías Renovables No Convencionales, como la energía solar, jugarán un papel fundamental.

Según estudios, para el año 2027 el consumo de energía en la producción del mineral será de 2,1 veces la cifra actual. Esto exige que para producir un cobre sustentable y limpio de emisiones hay que volcarse a energías alternativas que, no tan solo sean eficientes y limpias, sino que también más económicas.

También se espera que la renovación energética en la extracción y procesos del mineral traerá beneplácitos económicos para las mineras. Ya que se abaratarán costos en producir energía en base a métodos obsoletos; generando una eficiencia energética y de recursos en todo el proceso.

Al respecto se barajan varias opciones, pero tiende a ser la energía solar la que llegaría a ser la forma más viable y de menos impacto para la sustentación energética en la producción del cobre chileno.

Jorge Leal, Country Manager de PV Power by Solek Group, afirma que “la minería sustentable debe dejar de ser, en un mediano largo plazo, un anhelo y debe transformarse en un motor de cambio empresarial para las grandes mineras. Obtener el fruto de la tierra, con energías renovables como la solar, es una obligación”.

La energía solar domina gran parte de la revolución energética de nuestra era; se suma a la eólica, mareomotriz y gracias a su inserción en el Sistema Interconectado, ha sido capaz de iluminar sectores que se creían distantes, llevando energía eléctrica de bajo costo, limpia y amigable con el entorno.